

Por: Bache3000
Una serie de hechos delictivos que parecían aislados comienzan a revelar un patrón preocupante que los vecinos no dudan en calificar como "ola de violencia" En las últimas 24 horas, Bariloche fue escenario de cuatro episodios que dispararon todas las alarmas. Las denuncias se multiplicaron a través de la cuenta de Instagram @baribache, donde los vecinos no solo relataron sus experiencias, sino que aportaron material visual que documenta la crítica situación.
Intento de robo en Omega 2 Un sujeto fue detenido ayer por efectivos policiales cuando intentaba ingresar con fines delictivos a una vivienda ubicada en el barrio Omega 2. Lo que distingue este caso es la audacia del delincuente, quien intentó vulnerar la seguridad del hogar a plena luz del día y a pesar de que los dueños se encontraban en el interior. La policía logró detener al delincuente.
Violencia extrema contra un adulto mayor En un episodio que conmocionó a la comunidad, un hombre de 77 años fue brutalmente agredido en su domicilio del barrio El Mallín. Los delincuentes violentaron la puerta de acceso, sorprendieron a la víctima que se encontraba sola, la maniataron y golpearon con tal violencia que perdió el conocimiento. El ataque ocurrió este jueves al mediodía. Según fuentes policiales, uno de los agresores ya fue capturado, mientras que el resto permanecen prófugos.
La "normalización" de la tecnología delictiva A estos hechos se suman las denuncias de robos de vehículos mediante inhibidores de alarmas, una práctica que, según los vecinos, ya se ha "normalizado" en Bariloche. La respuesta de los vecinos es contundente, "no te regales", con un aire de resignación, parece ser que la única solución al problema es no dejar nada de valor en el vehículo.
Piedrazos contra la policía El cuadro de situación se completa con un grave incidente en el barrio 2 de abril. Efectivos policiales que intentaban retener motocicletas que circulaban fuera de normativa fueron atacados a pedradas por un grupo de personas. Los uniformados debieron refugiarse junto a vecinos que esperaban el colectivo hasta la llegada de refuerzos policiales.
Un contexto que alarma Estos episodios no son aislados. En los últimos días, Bariloche ha sido testigo de situaciones como la del "tranza con escopeta" y "amenaza con arma a un taxista por una disputa de estacionamiento", eventos que confirman lo que muchos barilochenses ya sentían: la ciudad "se está picando".
Las redes de @Bariabche se inundan con comentarios "Ya no es el Bariloche de antes" "Ahora salimos con miedo" "El conurbano llego a Bariloche" La ciudadanía reclama mayor presencia policial, patrullajes nocturnos, que se haga uso del sistema de cámaras de seguridad y, sobre todo, una estrategia integral que permita recuperar la tranquilidad en una ciudad que vive del turismo pero que, paradójicamente, cada vez se parece más a los conurbanos que muchos visitantes buscan dejar atrás durante sus vacaciones. Mientras tanto, las redes sociales se han convertido en el verdadero mapa del delito: cada nueva publicación en @baribache marca un punto más en una geografía del miedo que crece día a día en la ciudad.