Por: Bache3000

"Esto no es solo vello facial, es una revolución", declara Carla Rodríguez, activista y "marxista con bigote", quien ve en esta tendencia una ruptura con los estándares tradicionales de belleza impuestos por la sociedad capitalista.

El mercado de productos para el cuidado del bigote femenino ha experimentado un auge del 300%, con ceras, peines y tintes volando de los estantes. Mientras tanto, influencers izquierdistas comparten tutoriales acompañados de citas de El Capital.

No obstante, el movimiento ha generado controversia. Sectores conservadores lo consideran "una moda absurda que desvirtúa la feminidad", mientras algunas mujeres como Ana Gómez, una empresaria liberal, reivindican que "tener bigote no es exclusivo de ninguna ideología política".

Los bigotes de Bariloche: tendencias locales con sabor andino

En la pintoresca ciudad de Bariloche, esta tendencia ha adquirido características únicas adaptadas al entorno patagónico. Según nuestros corresponsales humorísticos, estas serán las variantes de bigote que arrasarán entre las mujeres barilochenses:

1. El Chocolatier: Fino, cuidadosamente recortado y ligeramente curvado, inspirado en los maestros chocolateros suizos que dieron fama a la ciudad. Se dice que desprende un sutil aroma a cacao cuando la portadora sonríe.

2. El Alpinista: Robusto y poblado, diseñado para resistir las bajas temperaturas en las pistas de esquí. Viene con la ventaja adicional de servir como filtro natural para el viento patagónico.

3. El Nahuelito: De forma ondulada, emula las míticas aguas del lago Nahuel Huapi. Las más comprometidas lo tiñen con tonos azulados para mayor efecto.

4. El Perito Moreno: No crece rápido, pero es persistente e imponente. Al igual que el glaciar homónimo, avanza lentamente pero con determinación. Ideal para mujeres de paciencia revolucionaria.

5. El Mapuche Rebelde: Desordenado pero con propósito, se lleva acompañado de pequeñas cuentas de colores que representan la resistencia de los pueblos originarios.

Según Valentina Cerro, fundadora del colectivo "Bigotudas del Sur", la tendencia ha encontrado un hogar natural en Bariloche: "Nuestros bigotes no solo son una declaración política, sino también práctica. ¿Has intentado esquiar con los labios congelados? Un buen bigote resuelve ese problema".

Las confiterías locales ya han adaptado sus servilletas para evitar que el chocolate caliente manche estos preciados símbolos de rebeldía estética, mientras que en el Centro Cívico se rumora que próximamente se inaugurará el primer salón especializado en bigotes femeninos, llamado "La Barbuda Roja".

Como concluye nuestra entrevistada imaginaria mientras acaricia su incipiente mostacho: "En Bariloche, nuestros bigotes son como nuestra ideología: crecen mejor en el frío, son resistentes y están aquí para quedarse... al menos hasta que cambie la moda".