

Por: Bache3000
El motivo de la audiencia fue el análisis del pedido de aumento que llevaría el boleto urbano de $1.612 a $1.895 para las tres primeras secciones, es decir, un incremento del 17,5% en apenas cinco meses. El acto formal dentro del Municipio contrasta con el descontento manifestado por los vecinos organizados, quienes decidieron retirarse de la instancia oficial por considerar que sus planteos son sistemáticamente ignorados.
Desde la Multisectorial señalaron que "el transporte es un derecho constitucional de los trabajadores y debe ser garantizado por el gobierno, es decir, tanto por el Poder Ejecutivo como Legislativo y Judicial". Agregaron que ese derecho "está vulnerado en Bariloche", y que el servicio que presta la empresa "es pésimo y caro".
Uno de los principales reclamos reiterados por la organización fue la apertura de los libros contables de la empresa. Según afirmaron, "audiencia tras audiencia, el aumento reclamado por la empresa está acordado de antemano entre gobierno y empresa". En ese sentido, criticaron que la participación de los vecinos en este tipo de instancias fue sistemáticamente ignorada por el Ejecutivo municipal, sin que se entreguen respuestas formales a los planteos realizados.
"Creemos que participar del engaño de las audiencias públicas nos convierte en cómplices de la estafa al pueblo de Bariloche", expresó con firmeza la Multisectorial. Por eso, decidieron no formar parte del encuentro institucional, y en cambio insistieron en que la verdadera lucha por un transporte público digno se libra "en las calles, junto a los trabajadores".
La conferencia también hizo referencia a las movilizaciones sociales que crecieron en los últimos meses, especialmente las protagonizadas por jubilados, trabajadores de la salud, municipales, docentes y estudiantes universitarios. En ese marco, los representantes de la Multisectorial reafirmaron su compromiso con las acciones colectivas y callejeras antes que con instancias que, consideran, sólo revisten un carácter simbólico sin consecuencias reales.
Observadores del proceso señalaron que existe una percepción generalizada en la sociedad de que la audiencia, al no ser vinculante, no representa un ámbito que resuelva problemas concretos para la vida cotidiana de los ciudadanos. Las críticas apuntan no tanto a los aumentos en sí, sino a la falta de correspondencia entre estos y la calidad del servicio que ofrece la empresa.
"La audiencia pública perdió la legitimidad que en su momento tuvo, que es escuchar a los vecinos para tomar decisiones", señaló un asistente. El hecho de que los colectivos sean de color naranja, coincidiendo con el partido político del intendente, fue mencionado como un símbolo del descreimiento generalizado en la capacidad de las instituciones para resolver los problemas planteados por la sociedad.