

Por: Bache3000
Por un lado, defensores de Uber argumentan que la plataforma surgió como respuesta a necesidades de movilidad en la ciudad. Un usuario comentó: "La gente se quedó con Uber porque durante años el vecino local sufrió el abandono de los tachos y remises". Según esta perspectiva, la plataforma ofrece una alternativa tanto para turistas como para residentes.
Un testimonio destacado señala: "Yo laburé de Uber y es una masa. Llevando de acá para allá a toda la gente del pueblo". El mismo usuario relata cómo antes veía largas filas de taxistas en el aeropuerto, mientras la gente del pueblo enfrentaba dificultades para conseguir transporte.
En respuesta, varios taxistas expresaron sus preocupaciones. Uno de ellos cuestiona la falta de información sobre el tema: "Sabes la cantidad de impuestos que pagan los taxistas", haciendo referencia a las obligaciones fiscales que deben cumplir a diferencia de las plataformas digitales. Y aludiendo a una competencia desleal.
Otro taxista, identificado como ex dueño de remisería, reconoce parcialmente la situación: "La realidad que los tacheros para no ir a los barrios se quedan 3 o 4 horas en la fila del aeropuerto y los remiseros lo mismo". Sin embargo, añade que tanto remiseros como taxistas "dejaron que la app sea más requerida entre los vecinos".
Un testimonio interesante revela una dinámica poco conocida: "Yo la otra vez me tomé un Uber y era un taxi. Le pregunté al chabón qué opinaba porque yo también hago Uber de vez en cuando... Me dijo que en realidad está todo bien, que muchos taxistas la usan".
Este comentario sugiere que el conflicto podría ser más complejo de lo que parece inicialmente, ya que algunos taxistas estarían utilizando ambos sistemas.
El debate también tocó aspectos económicos más amplios. Varios usuarios cuestionan hacia dónde va el dinero generado por estos servicios, sugiriendo preocupaciones sobre el impacto económico local de plataformas globales.
Este debate en redes sociales refleja las tensiones propias de la llegada de plataformas globales a economías locales, especialmente en ciudades turísticas como Bariloche. Mientras algunos vecinos celebran la mejora en la movilidad, otros defienden la economía local y cuestionan el impacto fiscal y económico de estos servicios. El fenómeno evidencia los desafíos que enfrenta la ciudad para equilibrar innovación y protección del trabajo local en la era digital.