Por: Bache3000

Una situación que comenzó como un reclamo vecinal por personas en situación de calle que se refugian en un banco terminó en una insólita conversación que involucra al intendente Walter Cortés, quien se presentó usando un término despectivo hacia su propia figura.

Todo comenzó cuando una vecina se dirigió al banco y se encontró con personas durmiendo en el interior del edificio. La situación la alarmó al punto de grabar un audio que envió a las autoridades locales.

 

 

 

 

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"Recién vengo del Banco allá arriba y estaba esto así, ahora se lo voy a mandar al forro este de intendente porque hay que hacer algo", expresó la mujer claramente molesta por la situación.

La vecina manifestó su preocupación por la seguridad: "Los fines de semana es peligroso, yo no me animaba a entrar, espero que baje otro hombre al Banco". También cuestionó la ausencia de seguridad en el lugar: "No veo ni un Cana que cuide allá adentro".

Lo que más inquietó a la ciudadana fue la posibilidad de que la situación se agrave, haciendo referencia a antecedentes en otros espacios públicos: "Si no van a empezar como el centro cívico. El colchón tenían hasta planta y decían prohibido pasar".

Su indignación llegó al punto de exclamar: "¿Estamos todos locos? No, no, no, no. Esto se tiene que solucionar. Basta de esto".

La respuesta que sorprendió

Pero lo que nadie esperaba era la forma en que respondería el intendente Walter Cortés. En un audio de respuesta, el funcionario se presentó de una manera completamente inusual para un cargo público:

"¿Hola, qué tal, cómo le va habla el forro del intendente?"

En su explicación, Cortés aclaró los límites de su competencia: "Le aclaro que es una propiedad del Banco. El Banco tiene que accionar una denuncia y lo sacan. Yo puedo en la calle, los tipos que están en la calle, eso me los llevo, pero dentro del Banco no tengo potestad porque la propiedad es privada del Banco".

El intendente cerró su mensaje manteniendo la misma línea: "Bueno que tenga una buena tarde, le habló el forro del intendente".

Más allá de la polémica por el lenguaje utilizado, el caso pone en evidencia una problemática social compleja que involucra a personas en situación de calle buscando refugio en espacios que, según las autoridades, requieren la intervención de entidades privadas.

La respuesta del intendente, aunque explicó los aspectos legales de la jurisdicción municipal versus la propiedad privada, generó debate por la forma elegida para comunicarse con una ciudadana que expresaba una preocupación legítima sobre seguridad y orden público.