Por: Bache3000

En una jornada que debería ser de celebración para la educación inicial, el municipio enfrenta una realidad preocupante: dos de sus jardines de infantes permanecen cerrados debido a la falta de obras necesarias para su funcionamiento.

Cada 28 de mayo se conmemora en Argentina el Día de la Maestra Jardinera, una efeméride que honra la memoria de Rosario Vera Peñaloza, conocida como la "Maestra de la Patria" por su dedicación pionera a la formación infantil. La fecha, establecida por la ley 27.059 sancionada en diciembre de 2014, también marca el Día Nacional de los Jardines de Infantes y el Día del Docente de Nivel Inicial.

Según información oficial, el municipio cuenta actualmente con 8 Centros de Desarrollo Infantil para niños de 45 días a 3 años y un Centro de Desarrollo de Niñez y Adolescencia para edades de 4 a 14 años, atendiendo a más de 500 familias en espacios de crianza colectiva.

Sin embargo, la realidad muestra un panorama complejo. De los jardines municipales, seis continúan en funcionamiento: Pudu, Re Piwke, Pequeños Corazones, Eluney, Iglesias, y Pichi.

Mientras tanto, los jardines Araucaria y Arcoíris permanecen con sus puertas cerradas tras haber iniciado procesos de obra que aún no se han completado.

Un contraste que interpela

La paradoja es evidente: en el día que celebra la importancia de la educación inicial y reconoce el trabajo de quienes dedican su vida a formar a los más pequeños, dos establecimientos educativos del municipio no pueden recibir a sus alumnos por cuestiones edilicias pendientes.

La Dirección de Instituciones tiene entre sus responsabilidades fiscalizar las exigencias edilicias y de servicios para habilitar establecimientos de primera infancia privados, según se detalla en el registro municipal. Sin embargo, la demora en completar las obras de los jardines públicos genera interrogantes sobre las prioridades en la gestión educativa local.

En un día dedicado a valorar la educación inicial como base fundamental del desarrollo infantil, la comunidad espera que las autoridades municipales aceleren los procesos necesarios para reabrir estos espacios educativos. Los jardines Araucaria y Arcoíris no son solo edificios: representan oportunidades de aprendizaje, socialización y contención para decenas de familias del municipio.

La figura de Rosario Vera Peñaloza, homenajeada en esta fecha, nos recuerda que la educación inicial no puede postergarse. Su legado exige que cada niño tenga acceso a un espacio educativo digno y seguro donde comenzar su formación.