Por: Bache3000

"El estado de destrucción de las rutas no es una opinión, es un dato: están destruidas", sentenció López, quien recalcó que esta situación no solo la denuncian desde el oficialismo provincial, sino que "lo muestran los informes técnicos, lo vemos todos los días quienes vivimos y recorremos esta provincia".

El legislador fue específico al mencionar las arterias más afectadas: "Rutas como la 22, la 23, la 40 o la 151 están intransitables. Hay obras frenadas, sin mantenimiento y un nivel de deterioro que pone en riesgo la vida de la gente".

López también destacó el impacto económico del problema: "¿Cómo puede ser que tengamos que sacar nuestra fruta, nuestro gas, nuestro petróleo por caminos llenos de pozos? ¿Cómo puede ser que nuestros destinos turísticos más importantes no tengan una Ruta 40 en condiciones mínimas?"

En su crítica, apuntó directamente contra referentes libertarios de la provincia por su "silencio total" ante la situación. "¿De qué lado están? ¿De sus jefes en Buenos Aires o de los rionegrinos que todos los días se juegan la vida en rutas destruidas?", cuestionó.

El legislador también arremetió contra la gestión de Javier Milei por la distribución de recursos: "El Gobierno Nacional recauda y se queda con 62 de cada 100 pesos que aportamos los rionegrinos. Pero esa plata no vuelve en obras, ni en rutas, ni en aportes, ni en soluciones".

Sin embargo, la respuesta no tardó en llegar. Ariel Rivero salió a pegarle duro al gobernador Alberto Weretilneck, centrando sus críticas en el estado de la ruta 80, que conecta con el aeropuerto y constituye "el ingreso turístico más importante de la región".

Rivero calificó a esta arteria como "la ruta de la vergüenza" y le devolvió el cuestionamiento al gobierno provincial: "Antes de hablar de las rutas nacionales, que se dedique a arreglar las rutas provinciales, que están hechas pedazo".

En un video difundido a través de Instagram, Rivero marcó una diferencia temporal que considera clave: el gobierno de Juntos Somos Río Negro lleva 11 años en el poder, mientras que Milei apenas un año y medio, sugiriendo que la responsabilidad mayor recae sobre la gestión provincial.

El cruce expone las tensiones políticas en torno a un problema que afecta directamente la vida cotidiana de los rionegrinos, la producción y el turismo provincial, mientras cada sector busca deslindar responsabilidades y señalar culpables en una problemática que requiere soluciones urgentes más allá de las disputas partidarias.