

Por: Bache3000
El Concejo Deliberante vivió este jueves una de sus sesiones más tensas del año. La convocatoria extraordinaria realizada por el presidente Gerardo del Río para tratar tres vetos del intendente Walter Cortés desató una fuerte polémica cuando la oposición denunció que se había hecho sabiendo que era imposible alcanzar los votos necesarios para insistir con las ordenanzas.
La concejal Julieta Wallace fue la primera en tomar la palabra y no se guardó nada. "Nosotros tenemos esta convocatoria que ha realizado como sesión extraordinaria. Yo quiero plantear y quiero dejar de manifiesto su mala fe en la convocatoria extraordinaria del día de la fecha, atendiendo a que nos ha invitado a jugar un partido de fútbol sin pelota", disparó contra Del Río.
La metáfora de Wallace tenía una explicación matemática contundente. La ausencia de la concejal Samanta Echenique, quien había avisado en una reunión de presidentes de bloque que esta semana estaría fuera de la ciudad, hacía imposible que la oposición alcanzara los 8 votos necesarios para ratificar las ordenanzas vetadas. "Ustedes son 3, el oficialismo, es decir que entiendo yo van a defender el veto del intendente. El resto de los bloques somos 7. Por tanto, estamos yendo a una discusión sin sentido porque ya vamos a perder", explicó.
Del Río intentó defenderse argumentando que la convocatoria se había hecho respetando todos los procedimientos. "Me parece plantear acto de mala fe bajo ningún punto de vista. La convocatoria fue hecha como corresponde con el tiempo. Para convocar a sesión extraordinaria hay un plazo de 12 horas, esto se hizo con muchísimo más plazo de anterioridad", sostuvo.
Pero Wallace no se conformó con esa respuesta y profundizó en su acusación. "La mala fe es suya porque en reunión de presidentes de bloque, donde por mandato explícito el concejal Costa Brutten participé yo para charlar cuestiones de la Defensoría del Pueblo, dijo específicamente que esta semana iba a estar fuera de la ciudad. O sea que usted lo sabe", le replicó directamente al presidente.
El momento más tenso llegó cuando el concejal Villalba decidió ir al grano con una pregunta directa que cortó el aire del recinto: "¿Usted cuando larga la convocatoria para este jueves estaba en conocimiento de que la concejal Echenique no iba a poder asistir a esta sesión extraordinaria?". Del Río respondió escuetamente: "No a mí no me comentó nada".
La respuesta del presidente no convenció a nadie de la oposición. Del Río intentó justificar la convocatoria comparándola con otros niveles de gobierno: "¿Esto a usted le parece que la legislatura provincial o el Congreso nacional se para por una situación así? Los mecanismos administrativos están dados, está todo fijado, está todo ordenado".
Durante el intercambio, Del Río también defendió sus facultades como presidente del cuerpo: "Claramente la facultad de convocar a sesiones es del presidente y lo establece el reglamento interno en el artículo 9. Es facultad del presidente convocar a miembros del Consejo a las sesiones, claramente ordinarias y extraordinarias".
Ante la imposibilidad de avanzar con el tratamiento, Wallace propuso que los vetos volvieran a comisión legislativa para acordar una nueva fecha que garantizara la presencia de todos los concejales. "La moción de orden es que el tratamiento de estos 3 vetos vuelva a comisión legislativa para que en ese seno se pueda determinar lugar, fecha y hora para dar tratamiento efectivo a los vetos garantizando la presencia de la totalidad de los concejales", planteó.
Después de un cuarto intermedio de cinco minutos solicitado por Del Río para ordenar la situación, se procedió a votar la moción de la oposición. El resultado fue contundente: 7 votos a favor (Ferrari, Almonacid, Toneri, Wallace, Costa Brutten, Ferreira y Villalba) y 3 en contra (María Coronado, Tomás Iguania y Gerardo del Río).
Los tres vetos que quedaron sin tratamiento y que deberán esperar una nueva convocatoria son especialmente sensibles: los fondos para el vertedero, el freno del pago a Navtour por un millón de dólares, y la ordenanza que abroga la continuidad automática de licitaciones y elimina contratos directos, esta última particularmente relevante porque se viene la renovación de la licitación del transporte público.
La sesión se levantó a las 11:08 horas con la promesa de una nueva convocatoria, pero el sabor amargo del enfrentamiento entre oficialismo y oposición quedó flotando en el aire del recinto del Concejo Deliberante.