

Por: Bache3000
El accidente ocurrido en las últimas horas no es un hecho aislado. Recientemente, un trágico choque en la Ruta 40 entre Bariloche y Villa La Angostura, donde murieron un padre y su hijo de 4 años, tuvo entre las hipótesis el cruce inesperado de jabalíes que habría forzado maniobras evasivas que terminaron en el fatal desenlace.
Los antecedentes son preocupantes y demuestran que el problema viene escalando hace años. En 2011, una pareja de chanchos jabalíes ingresó al área de seguridad del aeropuerto a través de la rotura en un cerco perimetral. Tiempo después, un jabalí mordió la pierna de un turista santiagueño en un camping de la zona del lago Mascardi. En 2018, se detectaron animales en el barrio Costa del Sol, al este de Bariloche, y recientemente, los responsables de la cancha de Golf del hotel Llao Llao relataron que constantemente detectan sectores destruidos, con la tierra levantada por la actividad de estos animales.
La invasión de jabalíes genera múltiples consecuencias que van más allá de los accidentes viales. Desde el punto de vista ambiental, tiene un sinnúmero de impactos su presencia, incluyendo la competencia con especies nativas y también la depredación. En el aspecto sanitario, los especialistas advierten que "los bichos silvestres son reservorios de muchas enfermedades" y el problema "pasa de ser un problema ambiental a uno de zoonosis, enfermedades de animales silvestres transmitidas al humano". Los accidentes viales como el de la circunvalación demuestran además el riesgo creciente para conductores y motociclistas.
El guardaparque Marchioli fue contundente sobre la falta de respuesta oficial: "Están llegando a los pueblos. Transitan las calles, rompen los tachos. No hay política de control". Hasta ahora, las medidas han sido esporádicas y reactivas. En el barrio Costa del Sol, "Parques Nacionales facilitó jaulas y se logró atrapar a un animal", pero estas acciones puntuales no abordan la magnitud del problema que requiere una estrategia integral.
Con 135.755 habitantes según el Censo 2022, Bariloche enfrenta el desafío de proteger tanto a su población estable como al millón de turistas que recibe anualmente de una especie que "tiene una combinación de características biológicas que le permite adaptarse a todo tipo de clima y aspectos geográficos". El accidente de la circunvalación puede ser solo el preludio de situaciones más graves si no se toman medidas urgentes para controlar esta invasión biológica que ya no respeta los límites entre lo silvestre y lo urbano.
Los jabalíes, especie exótica introducida en Argentina en 1905, han experimentado un crecimiento exponencial en las últimas décadas en la región de Bariloche. Según el doctor en Ciencias Biológicas Sebastián Ballari, estos encuentros diurnos "nos dan un indicio de que estas poblaciones están creciendo de manera alarmante". La situación se ha vuelto crítica por las características reproductivas de la especie, ya que los jabalíes se reproducen en promedio cuatro veces por año y suelen tener ocho crías, lo que explica su rápida expansión poblacional.
Lo que comenzó como un problema rural ahora amenaza las áreas urbanas. Actualmente preocupa la presencia de estos animales en sectores del cerro Ventana, al sur de Bariloche, y crece la posibilidad de que en el corto plazo lleguen al vertedero municipal, ubicado a unos 7 kilómetros del centro de la ciudad. El guardaparque Gastón Marchioli confirmó la presencia de múltiples manadas y advirtió que "hay una manada de 12 o 15 jabalíes que andan dando vueltas en ese sector hasta el Puente Romano" y "hay otra manada en la zona de Bahía López y el Cementerio del Montañés".