martes 10 de junio de 2025 - Edición Nº117

El Bardo de Siempre | 9 jun 2025

HUBO DARDOS PARA EL INTENDENTE

Tenso debate en el Concejo por Uber: cruces, acusaciones de corrupción y pedidos de paz social

Con más de 200 taxistas copando el centro cívico, la Comisión de Economía vivió una jornada de alta tensión con abucheos, gritos y enfrentamientos entre concejales. Mirá el debate completo acá.


Por: Bache3000

Lo que comenzó como una protesta de taxistas en el centro cívico se trasladó al interior del Concejo Deliberante, donde la Comisión de Economía vivió una de sus sesiones más tensas del año. Con más de 200 vehículos de taxi paralizando la zona y manifestantes copando las instalaciones, el debate sobre la regulación de Uber derivó en cruces políticos, acusaciones de corrupción y llamados desesperados a mantener la paz social.

El momento más explosivo de la sesión llegó cuando el concejal Leandro Costa Brutten realizó gravísimas acusaciones contra el ejecutivo municipal. "Si tienes contacto con el intendente o sus amigos, si te detienen, el director de tránsito va y te libera. Eso lo digo yo porque está en la justicia, donde el fiscal ya debería haber procesado tanto al intendente Walter Cortés como también al secretario de tránsito Tripollatti", declaró Costa Brutten ante el silencio tenso de la sala.

El concejal fue más allá: "No solo está descontrolado, sino que además ni siquiera el Ejecutivo lo respeta y genera una situación de impunidad. Es mucho más grave de lo que realmente parece, justamente esa la situación que hoy vivimos en Bariloche por responsabilidad del intendente Cortés."

La tensión se intensificó cuando Natalia Almonacid protagonizó uno de los intercambios más duros con el oficialismo, exigiendo definiciones concretas. "Tienen tres opciones: la primera, las resoluciones denle de baja, si no quieren, tienen su proyecto ingresado, dictaminen. ¿Cómo quieren continuar? Porque manejan la comisión, manejan el proyecto, pero no ingresan las notas al expediente", cuestionó con visible frustración.

Almonacid no se detuvo ahí: "Ustedes mismos no están ingresando la nota de la dirección contable que debería estar. O sea, les ayuda a su proyecto y vengo yo a pedirles, por favor, pidamos un pronto despacho. Me parece respetuoso por las 100 personas que están en esta mesa que ustedes definan qué es lo que van a hacer."

La concejal Roxana Ferreyra fue categórica en sus críticas al oficialismo: "Yo no veo voluntad de que el proyecto salga desde el oficialismo. El intendente sale por los medios atacar al Concejo, echarnos la culpa que el proyecto lo tenemos acá, pero él no tiene voluntad. El oficialismo no quiere que salga porque algún interés tiene en que no salga."

Ferreyra puso el foco en la crisis económica que atraviesa la ciudad: "Hay gente que quiere trabajar, quiere trabajar la gente de Uber, quieren trabajar los remiseros, quieren trabajar los taxistas. En una situación económica y social que nos atraviesa como argentinos, que pega duro en Bariloche como no hay turismo. No hay nadie, no hay vuelo, no hay turismo." La concejal fue contundente: "La gente se está quedando sin trabajo. Yo no sé si leen los diarios todos los días, la gente se queda sin laburo en los organismos nacionales que están en nuestra ciudad porque todo repercute acá. Necesitamos garantizar el trabajo para nuestros vecinos."

Por su parte, Laura Totonelli propuso una salida constructiva: "Me parece que están dadas las condiciones para que se configure una mesa informal de reunión donde pueda haber un participante por cada uno de los sectores para poder tratar de encontrar cuál es la solución. Tenemos visiones encontradas, hay un servicio público definido que es el servicio de los taxis y los remises que vienen trabajando con regulación muy específica, y hay también una expectativa de parte de un grupo de población que está buscando trabajo."

Facundo Villalba cerró su intervención con un llamado emotivo: "Es muy cruel cuando gente muchas veces que tiene todo garantizado en la vida, opina o pone en riesgo el trabajo de los demás. Es un tema complejo, sumamente serio, tiene que tratarse con la seriedad. Aprovechar esto de un río revuelto del conflicto para tomar algún rédito político me parece una canallada." Villalba pidió a los presentes: "Aunque haya una política que juega la grieta, que apuesta al conflicto, no revelemos frente a eso y hoy por favor nos vayamos de esta sala en paz. Queremos una demostración que los barilochenses podemos estar unidos pese a intereses que apuestan a dividirnos."

Bajo la presión del debate, el concejal Tomás Hercingonja, autor del proyecto, se comprometió públicamente: "Nosotros estamos trabajando en ese reformulado. La semana pasada fue una semana complicada porque tuvimos extraordinarias. Vamos a presentar el reformulado el día lunes y vamos a seguir adelante con este proyecto lo más rápido posible." Hercingonja rechazó las presiones por una consulta popular: "No estamos dispuestos a ir a una consulta popular, simplemente avanzar en este proyecto. Si se da, se da y si no se da, bueno, la gente lo dirá."

Leandro Costa Brutten envió un mensaje directo al ejecutivo: "El mensaje de este Concejo Deliberante tiene que ser que existe la capacidad de resolver. El intendente que está escondido no puede decir que este Concejo no trabaja porque acá estamos demostrando que trabajamos." Costa Brutten criticó duramente la gestión: "Cuando mandan las cosas mal y cuando lo que envían es un mamarracho técnicamente nosotros no podemos votar. Cuando los funcionarios de esta gestión no vienen a dar la cara como nos pasó con el presupuesto, donde la secretaria de Hacienda desapareció y boicoteó su propio proyecto."

El concejal también cuestionó la coherencia del ejecutivo: "Para algunas cosas quieren utilizar la convocatoria, pero cuando hace un acuerdo el intendente Walter Cortés con Pedro Ponte y arreglan una continuidad de la peor empresa de transporte que tienen los barilochenses, para eso no hay consulta popular. Hoy a la mañana mismo se quedó un colectivo en Malvinas y lo dejó tirado a las 7:30 de la mañana a los vecinos."

Durante el debate también se escucharon los testimonios de los sectores en conflicto. Andrea Fernández, referente de conductores de Uber, denunció persecución: "Estamos cansados que tránsito el fin de semana hasta un policía le puso una esposa a un compañero. En un operativo de tránsito, un policía bajando a un compañero de mala manera con abuso de autoridad." Fernández agregó: "Nosotros queremos ser parte del proyecto. Queríamos llamar a una mesa de diálogo que hace un montón lo pedimos. Estamos dispuestos a negociar un montón de cosas, como pagar impuestos."

Carlos Di Franco, presidente de APAT, fue irónico al referirse a los conductores de Uber: "Hace 15 días el concejal Hercingonja dijo que íbamos a tener la posibilidad de escuchar a los piratas acá sentados en la mesa, no veo ningún parche en el ojo de nadie." Di Franco también reveló datos sobre las deudas de Uber con AFIP: "En el año 2018 Uber compraba un Chevrolet Prisma por 312.000 pesos. Acá hay 55 millones que le debe al AFIP Uber al año 2018. Imagínense cuántos autos y calles tiene que hacer el intendente para poder ejecutar al AFIP."

Félix Miguel, de la comisión normalizadora de remises, también participó: "Queríamos participar de la mesa porque estábamos siendo olvidados. Estamos dentro del ámbito de la discusión de la ordenanza. En ninguno de los casos dice que la actividad puede ser sometida si no es legal, y en todos los casos funciona como ilegal."

El debate de más de una hora con abucheos, gritos y cruces entre manifestantes y concejales evidenció la profunda crisis que atraviesa el sector del transporte en Bariloche. Con 200 taxistas paralizando el centro cívico, conductores de Uber denunciando persecución, remiseros reclamando participación y concejales enfrentados, la ciudad vive una de sus mayores tensiones sociales de los últimos años.

La promesa del oficialismo de presentar un reformulado el próximo lunes será la próxima prueba para una gestión municipal que enfrenta acusaciones de corrupción, falta de liderazgo y una crisis económica que golpea duramente a todos los sectores del transporte. La tensión social continúa en aumento mientras la ciudad espera definiciones concretas sobre el futuro del transporte urbano.

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