

Por: Bache3000
Una olla popular se instaló ayer viernes al mediodía frente al Tribunal de Cuentas, donde trabajadores en estado de alerta y movilización protestaron contra lo que consideran irregularidades en el trato laboral dentro del organismo de control. La manifestación se desarrolló mientras las puertas del tribunal permanecieron cerradas al público, sin comunicación oficial sobre las razones del cierre ni fechas de reapertura.
Los empleados nucleados en asamblea permanente utilizaron esta forma de protesta para visibilizar sus reclamos tras presentar formalmente una denuncia ante el mismo organismo. Entre las principales irregularidades denunciadas se encuentran los salarios impagos de dirigentes gremiales, que según referentes sindicales llevan casi seis meses sin cobrar pese a dos fallos judiciales favorables que el intendente continúa recurriendo. Muchos empleados atraviesan una situación crítica con 130 días sin percibir sus salarios.
La situación se agrava con casos de trabajadores puestos a disponibilidad sin fundamentos ni análisis de Recursos Humanos. Más de 30 empleados se encuentran en esta situación irregular, lo que motivó que los asesores letrados del sindicato presentaran medidas cautelares en la justicia, obteniendo ya varios precedentes favorables.
Durante la protesta, referentes sindicales destacaron la presencia de concejales Leandro Costa Brutten y Juan Pablo Ferrari, quienes certificaron el cierre del organismo público sin aviso previo a la comunidad. Los trabajadores señalaron que vecinos se acercaron al tribunal y se encontraron con las puertas cerradas, sin información oficial sobre el cierre en la página municipal ni carteles informativos con fechas.
La jornada de protesta puso en evidencia la crisis que atraviesa uno de los organismos de control municipal, cuyo funcionamiento se ve comprometido tanto por el conflicto laboral interno como por la falta de transparencia en su gestión hacia la comunidad barilochense.