Por: Bache3000

El siniestro se registró en la toma 287 del Barrio 2 de Abril, donde las construcciones de madera se fueron prendiendo una al lado de la otra en cuestión de una hora. Las imágenes captadas por los vecinos muestran la desesperación de los residentes intentando controlar las llamas con baldes de agua y mangueras de jardín.

La situación se vio agravada por la imposibilidad de acceso de los bomberos al lugar del incendio. Los vecinos denuncian que el cuerpo de bomberos no pudo ingresar al barrio debido a la falta de calles abiertas que permitan el paso de los vehículos de emergencia.

"Así se queda en la casa en el barrio 2 de abril, en la toma 287, donde el intendente no se quiere hacer cargo de esto. Hay que abrir las calles para que puedan entrar los bomberos, se lo está pidiendo hace mucho tiempo y no lo están haciendo", expresó uno de los residentes mientras grababa la escena.

Los testimonios recolectados en el lugar revelan la precariedad de la situación. "Hay gente con mucha extremidad de pobreza. Y así se están quemando las casas en el barrio 2 de abril. No hay agua, no hay nada. Los bomberos no llegaron", relató otro vecino.

 

 

 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una publicación compartida de Bache 3000 (@bache.3000)

El incendio se originó en el contexto de las bajas temperaturas que afectan a la región, donde las familias que no cuentan con servicio de gas deben recurrir a sistemas de calefacción precarios con leña o conexiones eléctricas informales. Muchas de estas viviendas son de construcción precaria, principalmente de madera, lo que facilitó la rápida propagación del fuego.

La comunidad responsabiliza directamente al intendente municipal por la falta de infraestructura básica en el asentamiento. Los vecinos reclaman desde hace tiempo la apertura de calles que permitan el acceso de servicios de emergencia, pedido que hasta el momento no ha tenido respuesta.

"No se puede hacer nada, el chorrito de agua y correr para apagar un incendio en las tomas", describió uno de los afectados la impotencia vivida durante el siniestro.

Las familias damnificadas se encuentran ahora sin vivienda en pleno invierno, enfrentando temperaturas bajo cero sin un lugar donde refugiarse. La situación pone en evidencia la vulnerabilidad de los sectores más pobres de la ciudad y la necesidad urgente de políticas públicas que atiendan estas problemáticas estructurales.

Hasta el momento, las autoridades municipales no han emitido comunicados oficiales sobre el incendio ni sobre las medidas que se tomarán para asistir a las familias afectadas o para prevenir futuras tragedias similares en otros sectores del asentamiento.