Por: Bache3000

Tras el incendio que se desató ayer en la manzana 287 del Barrio 2 de Abril, donde se quemaron tres viviendas, la dramática situación de abandono estatal que viven los sectores más vulnerables de San Carlos de Bariloche vuelve a quedar en evidencia.

Verónica Sierpe, presidenta de la Junta Vecinal del Barrio 2 de Abril, relató en detalle las circunstancias del incendio y las condiciones estructurales que transforman estos asentamientos en espacios de riesgo extremo para sus habitantes. "La problemática social que ocurre siempre en todos los sectores más vulnerables de la ciudad, que siempre ocurre en mayor parte de estas situaciones en los barrios del Alto, hoy pasó acá en el 2 de Abril", explicó Sierpe.

El siniestro se agravó por la imposibilidad de los bomberos de acceder adecuadamente al lugar. "Fue imposible que se pudieran entrar los bomberos para poder trabajar bien. No se pudo trabajar tranquilamente porque las calles eran muy angostas y bueno, no es un barrio urbanizado porque es una toma", describió la dirigente vecinal. Esta situación no es casual, sino consecuencia directa de la falta de planificación urbana y de la ausencia de políticas públicas integrales. Las calles sin abrir, la falta de servicios básicos y la precariedad de las construcciones convierten a estos barrios en zonas de alto riesgo donde una emergencia puede transformarse rápidamente en tragedia.

Sierpe fue contundente al señalar la responsabilidad del Estado en estas situaciones: "No hay atención de parte del Estado a ciertos sectores, entonces qué sucede ahí es que empieza la situación problemática en lo más vulnerable, los derechos de las personas, de los niños, niñas, adolescentes, discapacitados se vulneran todo el tiempo".

La presidenta de la Junta Vecinal destacó que si bien el delegado Pablo Rantul se comunicó tras el incendio, las respuestas llegan siempre tarde: "Me puse en contacto con el intendente y le mandé un videíto de lo que estaba pasando. Me dijo que iba a tratar de ver qué pasaba porque las calles del barrio no están abiertas". La demanda es clara y urgente: "Nosotros en el barrio estamos necesitando que la municipalidad ya se ponga a trabajar en estas manzanas, en la 187 y en la 287 del barrio 2 de Abril, con el tema de abrir las calles, poner en condiciones para que puedan entrar los bomberos".

Sierpe describió con crudeza las condiciones de vida en estos sectores: "Todo lo que es luz está todo tirado en el piso, el tendido. Algunas personas, como pueden, tratan de hacer lo mejor que pueden para poder tener una mejor calidad de vida de esa forma, un poco más ordenado, otras no pueden". Las familias que habitan estos espacios enfrentan múltiples vulnerabilidades: "Otras son familias numerosas, como las de hoy, con muchos niños y discapacitados dentro del núcleo familiar y con muy poca atención de parte del Estado".

La dirigente vecinal explicó que muchos de los habitantes de estos asentamientos son personas que llegaron a Bariloche desde otras localidades o provincias "buscando nuevas condiciones de vida, mucho mejor, pero Bariloche tiene otra realidad: la pobreza del Alto y el Estado ausente". El relato de Sierpe revela un patrón que se repite: personas que llegan a Bariloche buscando mejores oportunidades, pero que encuentran un Estado que no garantiza condiciones mínimas de habitabilidad. La falta de planificación urbana, la ausencia de servicios básicos y la precariedad habitacional crean un círculo vicioso donde la vulnerabilidad social se profundiza.

"Cada vez hay más y mucha más gente que está en situación de riesgo y vive en estos espacios de situaciones vulnerables para buscar una calidad de vida mejor, pero encuentran a veces las desgracias", reflexionó la presidenta de la Junta Vecinal. "Quizás el Estado está presente, pero no nos llega a cubrir todas las necesidades que sean necesarias, porque cada vez hay más y mucha más gente que está en situación de riesgo".

Ante la multiplicación de pedidos de donaciones tras el incendio, Sierpe también hizo un llamado a la organización: "Estaría bueno que pongan solamente lo de la Junta Vecinal o algún otro lugar, pero que sean puntuales, porque si no esto se empieza a distorsionar y las donaciones no llegan a destino donde tienen que llegar". El incendio del Barrio 2 de Abril no es solo un siniestro aislado, sino un síntoma de un problema estructural que requiere respuestas urgentes e integrales. Las palabras de Verónica Sierpe resuenan como un llamado de atención sobre una realidad que Bariloche no puede seguir ignorando: hay ciudadanos de segunda en una ciudad que se presenta como próspera, y esa desigualdad tiene consecuencias concretas y dramáticas en la vida de las personas.

Para DONACIONES: JUNTA VECINAL 294481 8978