

Por: Bache3000
En una sesión que quedará marcada por los cruces y la tensión política, la senadora Silvina García Larraburu sorprendió al realizar un pedido formal al jefe de Gabinete Guillermo Francos: que el presidente Javier Milei considere indultar a Cristina Fernández de Kirchner, quien cumple actualmente prisión domiciliaria tras ser condenada a seis años de prisión por la causa Vialidad.
La legisladora rionegrina de Unión Ciudadana eligió el momento más álgido de la exposición de Francos ante el Senado para dirigirse directamente al funcionario nacional. "Un minuto más le voy a pedir, es un tema que para mí y para toda la democracia reviste una crucial importancia", inició García Larraburu con tono solemne.
La senadora apeló a la experiencia política de Francos, describiéndolo como "un hombre de la política" y destacando que es "de los pocos cercanos al presidente que no representa corporaciones o colectividades". En ese marco, le solicitó que "ayude a reflexionar al Presidente Javier Milei" sobre la conveniencia de un indulto.
"Llegar a un momento electoral con la principal referente de la oposición encarcelada no le va a hacer bien al Gobierno", argumentó la legisladora, poniendo el foco en las próximas elecciones legislativas. "El Presidente tiene una facultad propia, que es la del indulto. Sería un gran mensaje", agregó, apelando a la prerrogativa constitucional del Ejecutivo.
Pero García Larraburu fue más allá en su intervención, cuestionando el poder de los tribunales federales. "No podemos dejar la cosa pública en manos de aquellos que al borde de un lago escondido, en mesas regadas con vinos caros definen el destino de nuestros dirigentes. Menos en una cancha de tenis, menos en reposeras de barrios cerrados a la vera una villa cercana a mi ciudad", expresó en una clara referencia crítica a los jueces de Comodoro Py.
El cierre de su intervención fue contundente: "Tiene una gran oportunidad el Presidente de la Nación firmando el indulto". Con estas palabras, la senadora puso sobre la mesa una propuesta que busca cambiar el tablero político nacional en un momento de máxima polarización.
El pedido de García Larraburu se produce en un contexto particular para Cristina Kirchner. La expresidenta fue condenada el 13 de noviembre de 2024 por la Cámara Federal de Casación Penal a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por administración fraudulenta en la causa Vialidad. La condena se relaciona con el direccionamiento de obras públicas viales en Santa Cruz hacia el empresario Lázaro Báez durante sus dos mandatos presidenciales entre 2007 y 2015.
La Corte Suprema de Justicia confirmó definitivamente la condena el 10 de junio de 2025, rechazando todos los recursos presentados por la defensa de Kirchner. Como consecuencia, la exmandataria debe cumplir prisión domiciliaria y queda inhabilitada para ser candidata en las próximas elecciones.
El Tribunal Oral Federal 2 le otorgó la prisión domiciliaria basándose en dos argumentos centrales: su edad de 72 años y el riesgo concreto para su vida tras el intento de magnicidio de 2022. Las condiciones de la detención domiciliaria incluyen el uso de tobillera electrónica, la permanencia en su departamento de San José 1111 en el barrio de Constitución, y supervisión trimestral por parte de la Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal.
Cristina Kirchner siempre negó las acusaciones y considera que se trata de una persecución política. Sus abogados anunciaron que recurrirán a tribunales internacionales, incluyendo la Corte Penal Internacional de La Haya y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
La condena también imposibilita que Kirchner sea candidata en las elecciones legislativas de septiembre en la provincia de Buenos Aires, donde había manifestado su intención de participar. La inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos forma parte integral de la sentencia, aplicada cuando el autor se valió de su cargo para la comisión del delito.
El pedido de indulto realizado por García Larraburu introduce una nueva variable en el complejo escenario político argentino, donde la figura de Cristina Kirchner mantiene un rol central en la oposición pese a su condena. La senadora rionegrina planteó que "para todos los que hacemos política, la supremacía la tienen las urnas", apelando a criterios democráticos para justificar su solicitud.
La propuesta encuentra al gobierno de Milei en una encrucijada, debiendo evaluar los costos y beneficios políticos de una medida que podría generar tanto apoyo como rechazo en diferentes sectores de la sociedad. El presidente, que construyó parte de su carrera política en oposición al kirchnerismo, enfrenta ahora la disyuntiva de mantener su línea o considerar un gesto que podría reconfigurar el mapa político nacional.
La jornada en el Senado terminó de manera abrupta cuando otra legisladora, Cándida López de Tierra del Fuego, acusó de "mentiroso" a Francos, lo que provocó la salida del jefe de Gabinete del recinto. Sin embargo, el momento más significativo ya había quedado registrado: por primera vez desde la confirmación de la condena, un legislador oficialista planteó formalmente la posibilidad de un indulto presidencial para la expresidenta más controvertida de la historia argentina reciente.