Por: Bache3000

La solidaridad no conoce límites cuando se trata de ayudar al prójimo. Esto quedó demostrado una vez más por el gremio de taxistas, quienes organizaron una exitosa campaña de recolección de fondos y donaciones para asistir a las familias que perdieron sus viviendas a causa de incendios.

La iniciativa, coordinada junto con la Junta Vecinal del Barrio 2 de Abril, logró recaudar la impresionante suma de casi un millón de pesos, además de recibir una gran cantidad de donaciones en especie que incluyeron desde colchones hasta alimentos y ropa.

El operativo contó con la participación activa de Verónica Sierpe, presidenta de la Junta Vecinal del barrio 2 de Abril, junto a Azucena, la vicepresidenta, la secretaria y el resto de la comisión encargada de la distribución. Esta colaboración entre el sector del transporte y la organización barrial demostró la importancia del trabajo mancomunado en situaciones de emergencia.

"Juntamos casi un millón de pesos, y aparte de eso, la cantidad de donaciones: colchones, verduras, bolsas, ropa, calzado, de todo", explicaron los organizadores, quienes decidieron convertir el dinero recaudado en mercadería esencial para las familias afectadas.

Con los fondos recaudados, los organizadores realizaron compras estratégicas pensando en las necesidades básicas de las familias damnificadas: 20 cajas de leche, 2 cajas de galletitas de 24 unidades, 3 paquetes de tomate, 3 bolsones de arroz, 3 bolsones de azúcar, 3 bolsones de lentejas, cajas de té de 100 unidades, mate cocido, fideos y puré de tomate.

La magnitud de la ayuda recolectada requirió de una cuidadosa organización logística. Fueron necesarios cerca de ocho vehículos para transportar toda la mercadería hasta las familias beneficiarias, evidenciando el volumen de la solidaridad desplegada. "Los choferes fuimos en cerca de 8 autos a entregar la mercadería porque no entraba en uno solo, tuvimos que pedir autos para poder llevar todo", relataron los participantes de la campaña.

La recepción de la ayuda por parte de las familias damnificadas fue emotiva. "La gente estaba la verdad contentísima", señalaron los organizadores, quienes documentaron la jornada solidaria mediante fotografías que reflejan la alegría y el agradecimiento de los beneficiarios.

La exitosa experiencia ha motivado a los organizadores a planificar nuevas actividades solidarias. Ya están coordinando una posible celebración especial para el Día del Niño, evaluando realizarla en el quincho de la asociación de propietarios o directamente en el barrio.

Esta iniciativa representa un ejemplo concreto de cómo la solidaridad puede materializarse en acciones efectivas cuando diferentes sectores de la comunidad se unen con un objetivo común. La colaboración entre los taxistas y la Junta Vecinal del Barrio 2 de Abril demuestra que, frente a la adversidad, la comunidad puede responder con generosidad y organización.