

Por: Bache3000
La ausencia de precipitaciones níveas ha impedido que muchas actividades turísticas vinculadas a la nieve puedan dar inicio a la temporada invernal, generando un impacto económico significativo en el sector. Empresas de esquí, paseos en trineos, caminatas con raquetas y otras actividades características del invierno barilochense se encuentran en una situación similar, esperando condiciones climáticas favorables para retomar sus operaciones.
A pesar de las dificultades en el sector de actividades invernales, la ciudad registra una ocupación hotelera del 60%, impulsada principalmente por el turismo estudiantil y extranjero. Esta demanda permite mantener cierto nivel de actividad económica, aunque no compensa completamente las pérdidas del sector específico de turismo de nieve.
El turismo estudiantil, característico de las vacaciones de invierno, junto con la llegada de visitantes extranjeros, representa un respiro para la economía local, aunque los empresarios del sector invernal esperan con expectativa cualquier cambio en las condiciones meteorológicas.
Los prestadores turísticos mantienen la esperanza de que las condiciones climáticas mejoren en las próximas semanas, permitiendo el desarrollo normal de la temporada invernal. Mientras tanto, muchas empresas del sector se ven obligadas a ajustar sus operaciones y planificaciones, adaptándose a una situación climática atípica para la época del año.
La situación de Piedras Blancas Bariloche es representativa de un fenómeno que afecta a toda la industria turística invernal de la región, donde la dependencia de las condiciones naturales marca la diferencia entre una temporada exitosa y las dificultades económicas actuales.