Por: Bache3000

Los números de julio de 2025 ubican a Cortés en el puesto 23 de los 24 intendentes relevados por la consultora, superando únicamente a Pablo Grasso de Río Gallegos, quien registra un 37,1% de aprobación. Esta ubicación no representa una novedad para el jefe comunal barilochense, quien históricamente ha oscilado entre el último y anteúltimo lugar en estas mediciones.

Un análisis detallado de las encuestas históricas de CB Consultora revela un patrón preocupante: cuando Cortés no ocupó el último lugar del ranking, no fue debido a una mejora en sus propios índices de gestión, sino porque otros intendentes experimentaron caídas más pronunciadas que las suyas. Esta dinámica refleja una gestión que no logra despegar en términos de aprobación ciudadana, manteniéndose en niveles crónicamente bajos de aceptación popular.

La encuesta de julio, realizada entre el 1 y 4 de ese mes con una muestra de 420 casos en Bariloche, muestra que el 59,1% de los consultados tiene una imagen negativa del intendente, mientras que solo el 37,3% lo evalúa positivamente. El 3,6% restante no se pronuncia sobre su gestión.

Estos resultados contrastan marcadamente con los intendentes mejor posicionados del país. Rossana Chahla de San Miguel de Tucumán lidera el ranking con 62,5% de imagen positiva, seguida por Eduardo Tassano de Corrientes Capital con 62,0%, y Leonardo Stelatto de Posadas con 61,7%. La brecha entre estos líderes y Cortés supera los 24 puntos porcentuales.

CB Consultora viene midiendo sistemáticamente la imagen de intendentes, gobernadores y presidentes latinoamericanos desde hace años, consolidándose como una referencia en el análisis de la opinión pública política regional. Sus mediciones abarcan 24 intendentes del país, lo que permite establecer comparaciones significativas sobre el desempeño de los jefes comunales en distintos contextos geográficos y socioeconómicos.

Para Cortés, estos números representan un desafío permanente que trasciende las coyunturas políticas específicas. Su persistencia en los últimos lugares del ranking nacional sugiere dificultades estructurales en la gestión municipal que no han logrado revertirse a lo largo del tiempo, consolidando una imagen que parece resistente a los cambios y que se ha convertido en una constante en el panorama político barilochense.