

Por: Bache3000
El incidente comenzó durante el ascenso hacia Villa Catedral, cuando el tránsito se encontraba congestionado por un colectivo que circulaba a baja velocidad. Según el testimonio detallado del conductor paraguayo, "no íbamos subiendo para la villa Catedral y estaba muy lento el tránsito, por lo visto había un autobús que es un colectivo y entonces muy, muy, muy despacio".
En esas circunstancias, el turista decidió seguir a otros vehículos que se adelantaron: "Luego se adelanta un Volkswagen, un vehículo y otro más. Y yo voy tras de ellos". Durante esta maniobra, el paraguayo relató que escuchó el sonido de una bocina: "Me bocina alguien, no me percaté, escucho no más ya el tema de la bocina, no sé, no sabía ni quién era".
Los vehículos continuaron su camino sin mayores inconvenientes. "Nada, entramos todo bien, luego el carril. Los dos vehículos más yo, más mi vehículo, entramos todos en el carril normal y seguimos por el camino. No hubo ningún vehículo en frente ni nada. Ese lado no hubo ningún peligro", explicó el turista, quien llegó al destino y permaneció allí explorando las instalaciones.
"Llegamos a allá, arriba ya recorrimos un rato, vimos cómo era la cuestión, vimos cómo iba a ser para irnos mañana", relató el paraguayo. Durante aproximadamente 15 a 20 minutos, el visitante se dedicó a consultar sobre el alquiler de equipos: "Estuvimos ahí como 15 a 20 minutos aproximadamente. Yo entro a preguntar por las prendas para alquilar también de paso".
El conflicto escaló cuando el turista regresó a su vehículo y se encontró con el joven local esperándolo. "Luego, cuando me voy a subir a mi vehículo, ahí me estaba esperando, por lo visto me estaba buscando. Por lo visto, es lo que yo rescato y lo que yo calculo, que todo este trayecto me estaba buscando él", describió el paraguayo.
La confrontación se intensificó rápidamente cuando el joven comenzó a increpar al turista frente a otros testigos. "Ahí es donde se ve y se visualiza el muchacho, lo grabo, mi señora también lo graba y estaban algunos paisanos", relató el paraguayo, quien documentó el incidente junto a su esposa.
El altercado no se limitó al turista, sino que el joven local también agredió verbalmente a otras personas que intentaron intervenir. "También enfrentó a unas cuantas chicas que no tenían nada que ver y también les insultó él. O sea, se comieron también unos plagios las chicas a través de eso porque él estaba... tipo que se metieron para defenderme, como la forma que me estaba tratando, me estaba maltratando", explicó el paraguayo.
Según el testimonio, las amenazas fueron explícitas y graves: "También entró ahí una amenaza de por medio, más cosas". El turista decidió buscar ayuda policial: "De ahí yo pregunté dónde estaba unos policías de la comisaría, me fui al ladito".
Sin embargo, las amenazas continuaron durante el trayecto hacia la comisaría. El paraguayo describió las palabras textuales del agresor: "De camino me seguía diciendo que había comprado, que él iba a poner plata, que iba a poner plomo en mi cabeza, que también conoce mi vehículo y que no me iban a dejar en paz, cositas así".
Una vez en la comisaría, el comportamiento del joven cambió drásticamente. "Yo entro en la comisaría o en donde estaban los policías y él estaba a mil por hora. Ni bien entramos, bajó todos esos niveles él", relató el turista.
En un intento por desescalar la situación, el paraguayo decidió disculparse: "Yo antes le pedí culpa, le pedí perdón. No sé qué más iba a hacer para dejar pasar eso, porque la forma que me trató no sé si ameritaba que meta amenaza, que meta amenaza de muerte"
El turista ofreció su versión de los hechos al joven: "Yo ahí le dije bien, le expliqué que no sabía, yo me fui, me guié por los vehículos que se adelantaron, me adelanté también ahí y no sé si eso fue lo que le ocurrió a él, le puse un adiós o cosas así o le pitó".
El paraguayo también planteó la posibilidad de que el incidente tuviera motivaciones xenófobas: "No sé si fue una xenofobia por los paraguayos o por los extranjeros. No sé, ya sería cosa de él, pero menos mal me respaldé con unos videos, así como para que me crean también".
Finalmente, el turista expresó su preocupación por las amenazas recibidas: "Solamente me quedé más que él iba a seguir mi carro, iba a seguirme a mí, cosas así". A pesar de todo, reiteró que no hubo contacto físico: "No hubo roce de por medio, no hubo ni un accidente, inclusive aunque tenga yo la culpa, igual yo le pedí culpa, le pedí perdón, le dije cómo se puede solucionar esto sin problema".
Por su parte, Celia, quien se identificó como conocedora del joven involucrado, ofreció una versión diferente de los hechos a través de mensajes en redes sociales. Según su relato, el problema se originó por una maniobra de tránsito más agresiva de lo que admite el turista.
"El chico venía subiendo por la ruta hacia cerro catedral en la subida previa al motocross a 2 autos detrás de un colectivo privado que venía a baja velocidad por lo cual se ocasionó una fila de como 15 autos atrás del colectivo", explicó Sofía, describiendo la situación inicial del tránsito.
Según esta versión, la maniobra del paraguayo fue peligrosa: "Cuando se hizo la recta del motocross aparece el auto del conductor de Paraguay sobrepasando al rededor de 6 vehículos por la banquina de ripio por la derecha a mayor velocidad y se mete bruscamente a la ruta porque sino se chocaba con un cartel nuevo de hace un par de días de entrada y salida de camiones".
Sofía describió la reacción del joven local: "El chico le toca bocina por lo que hizo y subió al cerro y cuando está llegando en la entrada del estacionamiento ve el auto muy reconocible por los colores, y con un poco de furia y susto por el que pasó se descargó con el conductor del vehículo".
La joven también mencionó que el paraguayo involucró a otros turistas en el conflicto: "También puteo a otra turista que pensó que viajaba en el auto con ellos (la de rojo) y se enojó porque más porque el conductor sin culpa de lo que hizo se defendía diciendo que no sabía que no se puede adelantar".
En su defensa del joven, Sofía reconoció los excesos: "Por la banquina entonces el chico le dijo palabras de más y lo reconoce por el enojo en el que estaba, no se pudo controlar y por suerte solo fue violencia verbal pero el reconoce lo que hizo y se arrepiente de la manera en la que actuó por tener razón en un posible accidente ocurrido con algún peatón caminando o andando en bici como lo es frecuente estos días de sol en la subida a catedral".
La joven concluyó que el incidente se resolvió tras la intervención policial: "Esto fue dialogado con la policía de la base del cerro y nada más sucedió". También aclaró sus intenciones: "Lo que quiero hacer con este mensaje no es defender al chico pero más que nada reportar todos los conductores que no viven en zonas como estas (turistas) y manejan con total relajación y sin culpa de nada, pero nada es para informar el contexto completo de la discusión".