

Por: Bache3000
Baribache tiene un millón de amigos, como Roberto Carlos en esa canción que todavía suena en las radios baratas de los colectivos que no llegan nunca. Hoy es 20 de julio, día del amigo, una fecha que nació cuando un argentino loco llamado Febbraro decidió que el día que el hombre pisó la luna tenía que ser el día de celebrar la hermandad humana. Envió mil postales a todo el mundo cuando Armstrong caminaba por allá arriba, pensando que si podíamos llegar hasta la luna, también podíamos ser amigos acá abajo.
Desde la redacción de Baribache aprendimos mucho sobre la amistad este año. No la amistad de tarjetas de cumpleaños y abrazos falsos, sino la real, la que aparece cuando todo se va al carajo y solo quedan los que realmente importan.
Ustedes, los bachesines, nunca pero nunca jamás nos dejaron solos. Cuando estuvimos en el peor de los momentos, cuando nos suspendieron y parecía que se acababa todo, ahí vimos la verdad. La comunidad se organizó sola, como los barrios cuando se corta la luz. Nos abrazaron sin que nadie les dijera cómo, y nos volvieron a poner entre los medios más virales de las redes sociales. Llegamos a tener un video de 1.1 millones de personas. Tremendo. Imbatible.
Y eso se los debemos a ustedes. Ahí construimos esa lealtad que es insustituible e indestructible cuando es real. No como la política, que promete y miente, sino como los amigos de verdad, que están cuando la cosa se pone fea.
Por eso, este 20 de julio, esta editorial es para cada uno de ustedes. Para los que saltan baches como Armstrong saltaba por la superficie lunar, pero que no piden viajes a la luna sino un simple viaje en colectivo, a horario y con un precio que valga la pena el servicio. Para los que nos ayudan a informar a la ciudad con sus celulares, sus experiencias, y lo que ven cuando salen a la calle. Para quienes se enteran de algo y nos avisan, porque saben que la información es de todos y para todos.
Es para quienes, en definitiva, no se resignan a tener una política que no piensa en la ciudad y en sus vecinos, en sus necesidades. En las de todos, de todos los sectores sociales que habitan este suelo. Los que laburan de sol a sol, los que estudian en universidades públicas, los que venden en la feria, los jubilados que cuentan monedas para llegar a fin de mes, los pibes que buscan trabajo, todos.
Nosotros sentimos que tenemos muchos amigos, y queremos que ustedes sientan que estamos por ustedes. Son ustedes los que nos hacen poner tanto tiempo y energía en construir esta comunidad. No hay otra como esta. Una que se organiza sola cuando hace falta, que no espera que nadie venga a salvarla, que se defiende y defiende lo que importa.
Feliz día, bachesines. Que la justicia caiga sobre tanta mediocridad. Que el 2025 sea el año en que por fin las cosas cambien, no porque lo prometan los políticos de siempre, sino porque ustedes, nosotros, todos juntos, no nos callamos más.
La amistad verdadera no se celebra un día al año. Se vive todos los días, en cada noticia que compartimos, en cada problema que denunciamos, en cada momento en que decidimos no mirar para otro lado. Como cuando el hombre llegó a la luna y alguien pensó que eso nos podía unir a todos. A veces, contra todo pronóstico, funciona.