

Por: Bache3000
Durante los controles, las autoridades fiscalizaron un total de 320 vehículos, confeccionando 38 actas de infracción que demuestran el incumplimiento generalizado de las normas de tránsito. El dato más impactante surgió cuando un conductor registró 2,44 gramos de alcohol por litro de sangre, una cifra que supera ampliamente los límites permitidos y que pone en riesgo no solo su vida, sino la de todos los usuarios de la vía pública.
Las estadísticas del operativo reflejan una problemática que trasciende el consumo de alcohol al volante. De las 38 infracciones registradas, 18 correspondieron a alcoholemias positivas, mientras que las restantes se distribuyeron entre diversas violaciones a las normas de tránsito. Seis conductores circulaban sin la documentación obligatoria correspondiente, otros seis no utilizaban el cinturón de seguridad, y tres intentaron darse a la fuga al avistar el control policial.
La gravedad de la situación se intensifica al considerar que un conductor se negó rotundamente a realizar el test de alcoholemia, mientras que otro fue sancionado por trasladar pasajeros sin contar con la habilitación correspondiente. Incluso un servicio público de remis fue alcanzado por las infracciones, completando un panorama que evidencia la necesidad urgente de reforzar la educación vial y el cumplimiento de las normativas.
Como consecuencia directa de estas violaciones, las autoridades procedieron a retener 30 vehículos, compuestos por 28 automóviles y 2 motocicletas, que quedaron a disposición de las autoridades competentes hasta tanto se regularice la situación de cada infractor.
El Municipio aprovechó los resultados del operativo para remarcar la importancia fundamental de respetar las normativas vigentes y evitar categóricamente la conducción bajo los efectos del alcohol. Las autoridades municipales advirtieron que estos controles no constituyen una medida aislada, sino que forman parte de una estrategia integral de seguridad vial que continuará reforzándose en distintos sectores de la ciudad.
La magnitud de las infracciones detectadas en un solo fin de semana plantea interrogantes sobre los hábitos de conducción de la población local y subraya la necesidad de intensificar las campañas de concientización. Los 18 casos de alcoholemia positiva registrados en apenas dos días representan un llamado de atención sobre una práctica que, lejos de disminuir, parece mantenerse como una constante preocupante en las calles de la ciudad.
Las autoridades anticiparon que los controles preventivos se mantendrán con la misma intensidad en los próximos fines de semana, con el objetivo de disuadir estas conductas riesgosas y garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía pública. La estrategia busca no solo sancionar a los infractores, sino generar un efecto preventivo que contribuya a modificar los comportamientos irresponsables al volante.