Por: Martín Pargade

El siniestro ocurrió el pasado jueves a las 16:30 horas cuando el hombre, que presenta problemas de salud mental, intentaba calentar agua con una pava debido a que su calefactor no funcionaba correctamente. Un calefactor a alcohol que creía apagado se encendió y prendió fuego al sillón. Sin agua disponible para apagar las llamas, el fuego se extendió rápidamente a la vivienda vecina de la familia Ruiz.

"Llamamos a los bomberos, pero la verdad es que tardaron mucho porque la gente no los había llamado. Después se tardaron mucho en llegar y cuando llegaron ya no se podía hacer nada porque me quemé la cara y el pelo", relató "Pato" durante una entrevista con Bache3000, mientras esperaba ser atendido en el hospital.

El incendio consumió prácticamente toda su vivienda en minutos y se extendió a la propiedad vecina, donde vivía una familia de cinco integrantes que logró salir con vida aunque algunos sufrieron intoxicación por el humo. La familia Ruiz perdió todas sus pertenencias, incluyendo un taller de costura, electrodomésticos, muebles, medicamentos y útiles escolares de una menor.

Desde el día del incendio, "Pato" vive en situación de calle. "Me estaba quedando en la casa de una señora en Leticia porque me dio lugar hasta hoy nomás, porque necesito un lugar donde poder dormir porque no tenemos casa", explicó. Para esta noche, con lluvia y pronóstico de nieve para mañana, planea refugiarse en un shopping de la ciudad.

 

 

 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una publicación compartida por Bache 3000 (@bache.3000)

La situación se torna más compleja porque este jueves tenía cita en ANDIS para certificar su discapacidad y mantener su pensión, trámite que debe realizar en el día que habría sido el cumpleaños de su madre fallecida. "Hoy cumple años mi mamá y me citaron por ANDIS para el tema de la discapacidad, para que me puedan dar una mano", explicó emocionado.

El hombre, que se dedica a la música y ha perdido varios compañeros músicos a lo largo de los años, aseguró que el incendio fue accidental y expresó su deseo de ayudar a reparar tanto su casa como la de sus vecinos afectados. "Fue un accidente y creo que tenemos que arreglar mi casa y la de ella para que quede bien para todos", señaló.

Mientras tanto, la familia Ruiz enfrenta la necesidad de demoler y reconstruir completamente el interior de su vivienda, ya que aunque la fachada aparenta estar en buen estado, los pisos se agrietaron formando agujeros y toda la estructura interna quedó destruida.

El caso pone en evidencia la vulnerabilidad de las personas en situación de discapacidad y pobreza, especialmente cuando enfrentan emergencias que los dejan sin hogar y deben navegar simultáneamente los trámites burocráticos para mantener sus beneficios sociales.