

Por: Bache3000
La intensa precipitación nívea que comenzó durante las primeras horas del viernes generó inmediatamente problemas en el tránsito urbano, especialmente en las principales arterias de acceso a la ciudad. Los ciudadanos no tardaron en manifestar su malestar a través de la aplicación Bache3000, criticando duramente la falta de previsión de las autoridades municipales ante un fenómeno climático que era completamente predecible según los pronósticos meteorológicos.
Las quejas se concentraron principalmente en la ausencia de sal y tierra en las calles más peligrosas y transitadas de la ciudad. Los vecinos denunciaron que las autoridades no tomaron medidas preventivas suficientes, lo que resultó en múltiples accidentes de tránsito durante la madrugada y primeras horas de la mañana. La situación se agravó particularmente en zonas con pendientes pronunciadas y en sectores elevados como Melipal y El Frutillar, donde las condiciones se volvieron intransitables para vehículos sin equipamiento especial.
El caos vial se extendió hacia uno de los puntos más críticos para la conectividad de la ciudad: la ruta de acceso al Aeropuerto Teniente Luis Candelaria. Durante la noche del viernes, varios vehículos quedaron cruzados en la calzada, generando bloqueos totales que derivaron en demoras de aproximadamente una hora para quienes intentaban llegar al aeropuerto. Esta situación puso en riesgo los vuelos de decenas de pasajeros que estuvieron a punto de perder sus conexiones aéreas.
Ante la gravedad de la situación en el acceso aeroportuario, se desplegó un operativo de emergencia que involucró a cuadrillas de las delegaciones municipales, personal de la Subsecretaría de Tránsito y Transporte, agentes del SPLIF, efectivos policiales y trabajadores provinciales. El objetivo fue despejar la ruta y asistir a los vehículos varados, una tarea que se extendió durante varias horas nocturnas.
El Aeropuerto de Bariloche logró mantener sus operaciones, aunque las autoridades recomendaron a los pasajeros consultar con antelación el estado de sus vuelos y prever demoras significativas en los accesos debido a la acumulación de nieve y hielo en la calzada. Esta situación se suma a los problemas recurrentes que enfrenta la terminal aérea durante los eventos climáticos adversos, como las cancelaciones y desvíos que se registraron en semanas anteriores por niebla densa.
La nevada también afectó otros servicios esenciales de la ciudad. El sistema de recolección de residuos se vio interrumpido en varios barrios, especialmente en aquellos ubicados en zonas altas o con pendientes pronunciadas, donde los camiones recolectores no pudieron acceder por razones de seguridad. Desde el municipio justificaron esta medida como una forma de resguardar al personal y evitar riesgos para trabajadores, vehículos y terceros.
Las delegaciones municipales iniciaron tardíamente las tareas de esparcimiento de sal y arena en las calles y avenidas, recién a partir de las 5 de la mañana del sábado, cuando ya se habían registrado múltiples incidentes. Según el secretario de Protección Ciudadana, Carlos Madjinca, "recién a las 9 se notó una mayor fluidez del tránsito", evidenciando que la ciudad necesitó más de cuatro horas para recuperar condiciones mínimas de transitabilidad.
Los problemas no se limitaron al casco urbano de Bariloche. La Ruta Nacional 40, en el tramo hacia El Bolsón, también presentó complicaciones severas, con sectores como Tronador, Guillermo, La Veranada y Pampa del Toro registrando condiciones peligrosas por la presencia de nieve y humedad en la calzada. Vialidad Nacional mantuvo equipos trabajando en el despeje de caminos, aunque el tránsito siguió habilitado con extremas precauciones y la obligatoriedad de portar cadenas.
Este episodio pone en evidencia la necesidad de mejorar los protocolos de prevención y respuesta ante fenómenos climáticos en una ciudad que depende fuertemente del turismo invernal. Las críticas ciudadanas canalizadas a través de plataformas digitales como Bache3000 reflejan un reclamo legítimo por mayor eficiencia en la gestión municipal, especialmente considerando que las nevadas son eventos habituales y predecibles en la región.
El Servicio Meteorológico Nacional había anticipado estas condiciones climáticas, lo que hace más cuestionable la falta de preparación previa. Los pronósticos indican que las nevadas podrían continuar durante el fin de semana, con persistencia de precipitaciones níveas y temperaturas mínimas que alcanzarían los -4°C, manteniendo el panorama invernal en la ciudad.
Para los próximos días, las autoridades municipales recomiendan a la población evitar circular en horarios nocturnos cuando se pronostican condiciones climáticas adversas, portar cadenas obligatoriamente y extremar las precauciones al transitar por calles y veredas que permanecen resbaladizas. Sin embargo, la ciudadanía demanda acciones más contundentes y preventivas que eviten repetir los problemas registrados durante esta nevada, que si bien trajo la postal típica del invierno barilochense, también expuso las deficiencias en la gestión municipal ante fenómenos climáticos que son parte del ADN de la región.