

Por: Martín Pargade
Los amigos de Stefanía tuvieron una presencia destacada en la movilización, aunque la familia decidió no participar para evitar que cualquier interferencia pueda entorpecer la causa judicial. Uno de sus compañeros de trabajo, visiblemente conmovido, compartió sus recuerdos sobre la joven: "Era una nena de 22 años, muy alegre. Para el trabajo que nosotros hacíamos era muy buena, muy buena".
El testimonio revela el perfil de una joven enérgica y deportista que había servido en el Ejército y disfrutaba de las actividades al aire libre, especialmente hacer senderos y caminar hacia la montaña. "Tenía una risa muy peculiar, que se escuchaba desde lejos. Eran carcajadas contagiosas", recordó su compañero, quien trabajaba junto a ella los fines de semana en una empresa de seguridad familiar donde también se desempeñaba Nico, hermano de Stefanía.
La proximidad laboral hacía que el grupo se juntara regularmente para comer y compartir momentos fuera del trabajo, lo que intensificó el impacto de la noticia. "Fue muy impactante para todos haber estado el fin de semana con ella y despertar en la semana con esta noticia", expresó el testigo, describiendo el estado general como de "shock" e "impotencia" por la clase de persona que era Stefanía y la forma en que ocurrieron los hechos.
El joven también reveló que Stefanía tenía una relación sentimental muy reciente, de aproximadamente un mes de duración, y que por lo breve del vínculo, la familia aún no había conocido formalmente a su pareja. "Todavía ni la familia se lo quería presentar porque era muy poco tiempo", explicó.
Según la investigación judicial, Stefanía Civardi fue asesinada de un disparo de arma de fuego calibre 9 milímetros en el cuello la madrugada del miércoles 30 de julio en una vivienda del barrio Lera, sobre la calle Los Radales. La causa está caratulada como "homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por mediar violencia de género", es decir, femicidio.
El acusado es Emerson Marín, efectivo de la Policía de Río Negro que mantenía una relación de aproximadamente un mes con la víctima. Según fuentes oficiales, el proyectil habría salido del arma reglamentaria del policía. Marín fue detenido y separado preventivamente de la fuerza, mientras que la investigación quedó a cargo de Gendarmería Nacional para preservar la imparcialidad del proceso.
La fiscal jefa Betiana Cendón formalizó los cargos contra Marín por homicidio agravado por el vínculo, la violencia de género y el uso de arma de fuego. Según trascendió, el acusado negó haber sido el autor del disparo y su defensa intentará demostrar otra teoría del hecho. La autopsia y las pericias balísticas serán claves para determinar la mecánica del crimen.
Legisladores provinciales presentaron un pedido de informes al revelar que Marín tenía antecedentes de violencia de género y uso abusivo de arma de fuego en otro municipio antes de ser trasladado a Bariloche, lo que pone en cuestionamiento los protocolos preventivos de la fuerza policial.
Al llegar al Centro Cívico, las manifestantes tomaron la palabra para expresar el reclamo de la familia y las organizaciones. Una familiar de Stefanía agradeció el acompañamiento y fue contundente en su pedido: "Lo único que la familia pide es justicia, que se le deje de dar armas a cualquiera que no pase el control psicológico. Esto se pudo evitar porque esa persona tenía antecedentes de maltrato de género".
Desde las organizaciones feministas presentes leyeron un documento donde denunciaron que Emerson Marín "tenía denuncias previas y antecedentes de violencia de género" y expresaron su "indignación" por este "crimen brutal que se suma a la larga lista de violencia contra las mujeres en nuestro país".
El comunicado también apuntó contra las políticas públicas actuales: "Esto ocurre en el marco del desmantelamiento de políticas públicas tanto del gobierno nacional como provincial, que implica el cierre, vaciamiento y precarización de programas esenciales de prevención, protección y asistencia a mujeres en situación de violencia de género".
Las organizaciones exigieron "la inmediata declaración de emergencia en violencia de género tanto a nivel nacional como provincial" y remarcaron que "la violencia machista estructural requiere compromiso estatal, presupuesto y políticas públicas sostenidas en el tiempo".
La marcha evidenció el impacto que la muerte de Stefanía ha tenido en la comunidad barilochense, donde amigos, conocidos y ciudadanos se movilizaron para pedir que se haga justicia y se esclarezcan las circunstancias de su fallecimiento.