

Por: Bache3000
"La primera reflexión que se me ocurre es lo importante de salir a denunciar estas cosas para que no puedan ocurrir", expresó Quirno, quien destacó la importancia de visibilizar estos casos ante lo que considera "la complicidad del Estado" y "el recorte del presupuesto" destinado a políticas públicas necesarias para abordar la violencia de género.
La activista señaló que después de diez años del surgimiento del movimiento Ni Una Menos, todavía no existe una ley de emergencia en violencia de género, lo que evidencia la falta de respuesta institucional ante esta problemática. Sin embargo, rescató el acompañamiento de la comunidad: "Una de las cosas más rescatables es que haya habido una respuesta de la comunidad", manifestó, refiriéndose a la participación ciudadana en la marcha a pesar del frío.
Quirno fue particularmente crítica con las políticas locales de Bariloche, cuestionando la coherencia entre el discurso oficial y las acciones concretas. "En esta ciudad, donde claramente el gobierno o las políticas que aplican van no tan a mano de todas las políticas de Ni Una Menos, hablamos de que nuevamente hay una reina como símbolo de una fiesta", planteó, haciendo referencia a la elección de reinas en eventos municipales como una práctica que considera contradictoria con la lucha feminista.
Sus críticas se extendieron también a las declaraciones del secretario de turismo municipal y a lo que percibe como una "bajada de línea" tanto a nivel municipal como provincial y nacional "claramente en contra de nuestros derechos, en contra de todo lo que conquistamos y a favor de muchas desigualdades".
La militante reconoció que los números de femicidios y violencia de género "nunca descendieron" y que esta no es una situación nueva para el movimiento feminista. "Este gobierno sí profundiza estas políticas, pero también con gobiernos anteriores que tenían cierto discurso de derechos conquistados, no se traducía en políticas públicas hasta el final", analizó.
Quirno destacó el desmantelamiento del Ministerio de la Mujer y cómo esto repercute en la falta de contención estatal para las familias que atraviesan estas situaciones. "Hoy vemos que la familia no tiene un lugar de contención por parte del Estado que en su momento se había podido lograr", lamentó.
Pese a militar desde hace años en la asamblea, la activista reconoció que "siempre fue difícil" conseguir un acompañamiento real del Estado y que "siempre hubo que luchar contra el estado". "Nunca logramos una respuesta plena a nuestras demandas. Esto sigue pasando y nadie le ha dado una solución definitiva hasta ahora", reflexionó.
Sin embargo, Quirno identificó logros importantes del movimiento feminista: "Ciertos temas se instalaron en la agenda como un campo de disputa. Ciertas cosas que antes se naturalizaban, como el crimen pasional, hoy ya no salen indemnes en la discusión". Observó que las personas jóvenes "vienen con otra cabeza" y que temas que antes no se hablaban hoy se debaten abiertamente.
"Falta un gran paso: cómo esa discusión se traslada a hechos reales, cómo hacer que no pasen más estas cosas", concluyó la activista, sintetizando el desafío que considera pendiente para el movimiento feminista y la sociedad en su conjunto.