Por: Bache3000

El concejal Facundo Blanco Villalba fue contundente al calificar la situación como "una falta gravísima" y destacó que la convocatoria había sido realizada el 3 de julio, con más de un mes de anticipación. "Es la segunda falta que comete, la segunda vez que no viene a una interpelación. Evidentemente estamos ante una falta gravísima", señaló el edil, quien consideró que el viaje a Buenos Aires y Neuquén fue organizado en los últimos días como "otra excusa para dilatar el proceso".

Por su parte, la concejal Roxana Ferreyra no ocultó su sorpresa y molestia: "La verdad no me dejan de sorprenderme. Citamos al intendente hace un mes. ¿Un mes tenía un viaje a Buenos Aires, podría haberlo suspendido?". Ferreyra cuestionó los gastos del viaje y enfatizó que "al doctor Domínguez no lo votó nadie, lo votan al intendente. La responsabilidad de conducir este municipio es del intendente".

La concejal fue especialmente crítica respecto al referéndum popular que impulsa Cortés: "Está incitando al pueblo de Bariloche que desoiga la justicia porque está preguntándoles qué opinan del ecotasa, qué opinan de pagar el sueldo a la comisión directiva del sindicato del SOYEM. La verdad a mí me da un poquito de vergüenza que tiene miedo de venir acá. Eso sí, es un acto de cobardía".

La cocnejal Julieta Wallace fue categórico al sostener que no se cumplimentaron las condiciones pactadas en la sesión anterior y que la presencia del doctor Domínguez "no cumplimenta el pedido de citación" al intendente. "Esta no es la interpelación que nosotros habíamos acordado", remarcó.

La concejal Wallace fue aún más lejos en sus críticas, calificando la ausencia como "una irregularidad en el desempeño de su función" según el artículo 154 de la Carta Orgánica Municipal. "No es la primera vez que el intendente no se presenta y manda a su equipo técnico", recordó, haciendo referencia a ocasiones anteriores donde también evitó comparecer personalmente.

"Lo que está pasando acá es que el intendente no sabemos por qué, yo no sé, digo, nos tendrá miedo a los 11 concejales que fuimos electos por el pueblo", agregó la edil, quien consideró la situación como "una maniobra fraudulenta para no venir".

El concejal Leandro Costa Brutten propuso volver a citar al intendente y fue directo en sus apreciaciones: "El intendente no vino porque evidentemente le importa muy poco lo que piensan los representantes del pueblo de Bariloche. Se ríe de las instituciones, de las instituciones del Estado, habla de la democracia, no viene al Concejo, es un caradura".

Ferreyra también reveló que el intendente suspendió todas las elecciones en las juntas vecinales, supuestamente por el referéndum popular, lo que calificó como una situación donde "estamos todos locos".

El concejal Leandro Costa Brutten calificó la situación como un "agravio institucional" y recordó que el mismo intendente "en todos los discursos institucionales se refiere al Concejo" de manera despectiva. "Sistemáticamente el intendente Walter Cortés utiliza cuanto espacio y micrófono tiene para referirse a este Concejo", denunció.

Costa Brutten advirtió sobre la necesidad de judicializar el conflicto: "Estamos en una situación de conflicto institucional en donde los distintos poderes de Bariloche están en una situación que evidentemente requiere ser judicializada, porque el intendente se está arrogando facultades que no tiene".

El edil también criticó las declaraciones del intendente sobre el referéndum, donde Cortés habría dicho que lo hace "para ir salteando la democracia". "Es muy grave que un intendente electo tenga una referencia como esta", subrayó.

Finalmente, Costa Brutten propuso utilizar las facultades del intendente establecidas en el artículo 51, inciso 6 de la Carta Orgánica, que permite convocar a los concejales desde la intendencia: "Si el intendente no viene al Concejo se nos convoque y nosotros tenemos la voluntad y la potestad de ir a ver al intendente".

La sesión continuó con la presencia del doctor Domínguez, aunque varios concejales manifestaron que las condiciones originales de la interpelación no habían sido cumplimentadas, generando un nuevo episodio de tensión entre el Ejecutivo y el Concejo Deliberante de San Carlos de Bariloche.