

Por: Bache3000
La medida, que abarca desde calle Mitre hasta la altura 400, extendiéndose hacia el norte hasta la Costanera, al sur hasta la altura 400 de calle Morales y al oeste hasta la altura 400 de Avenida San Martín, genera un fuerte malestar en el sector comercial que se ve directamente afectado por estas restricciones.
"Es una situación que se repite año tras año y que nos perjudica enormemente", expresó uno de los comerciantes afectados, quien prefirió mantener el anonimato. "Mientras nosotros no podemos vender y nos multan si nos agarran haciéndolo, la gente sigue ingresando alcohol a los eventos sin ningún tipo de control efectivo por parte del municipio".
La bronca de los empresarios se centra en lo que consideran una medida desigual e ineficaz. Según su percepción, la prohibición solo recae sobre los comercios establecidos dentro del perímetro determinado, mientras que aquellos ubicados fuera de esta zona restringida "se mandan el negocio" al poder seguir vendiendo normalmente.
La resolución municipal establece que la prohibición rige durante toda la jornada de los días mencionados, pudiendo retomar la actividad normalmente recién el 18 de agosto. Además, determina los mismos alcances de excepción para comercios debidamente habilitados que realicen venta de bebidas alcohólicas al copeo, como restaurantes, confiterías, cervecerías y similares, así como para locales de venta de artesanías, chocolaterías y establecimientos afines.
Los comerciantes cuestionan la efectividad real de la medida, argumentando que si el objetivo es controlar el consumo de alcohol durante los festejos, deberían implementarse controles más estrictos en los accesos a los eventos, en lugar de penalizar únicamente a los negocios del centro que cumplen con todas las normativas y pagan sus impuestos municipales.
Esta controversia pone de manifiesto la tensión constante entre las políticas municipales de control y seguridad durante eventos masivos y los intereses económicos de los comerciantes locales, quienes sienten que cargan con el peso de las restricciones sin recibir compensación alguna por las pérdidas económicas que estas medidas les ocasionan.
La Fiesta Nacional de la Nieve, uno de los eventos más importantes del calendario turístico barilochense, vuelve a generar debate sobre la mejor manera de equilibrar la seguridad pública con el desarrollo comercial local.