

Por: Bache3000
La situación se agravó esta semana cuando fueron desalojadas abruptamente del gimnasio número 3, donde habían encontrado refugio temporal. "De la nada aparecieron ayer y les pidieron que tenían que desalojar el gimnasio", relata Azucena, vecina que acompaña a los damnificados. Las familias habían recibido la promesa de permanecer en el lugar hasta el viernes, pero el miércoles por la tarde recibieron la orden de abandonar las instalaciones.
Milagro Guadalupe Díaz, una de las afectadas por el incendio, confirma que el siniestro ocurrió "hace un mes y 15 días más o menos" en el barrio Abril. Tres casillas fueron consumidas por las llamas, dejando a estas familias completamente sin hogar en pleno invierno barilochense.
Ahora, las familias enfrentan condiciones infrahumanas en una precaria construcción donde antes estaban sus hogares. "Anoche pasaron una noche acá con 3° bajo cero sin nada", describe Azucena la primera noche tras el desalojo. La situación es desesperante: no tienen luz, ni gas, ni agua corriente, ni calefacción. La construcción carece de ventanas y puertas, mientras el piso permanece húmedo debido a una platea mal construida que no resiste la humedad del invierno patagónico.
Entre los damnificados hay niños que están pasando frío en estas condiciones extremas. Las familias apenas cuentan con un pequeño colchón, sin camas ni muebles de ningún tipo. "No tienen nada, ni siquiera cama", explica Azucena, mientras las temperaturas nocturnas continúan bajo cero.
Lo más grave es que estas familias están empezando completamente de cero. "La situación es de perder todo: su casa, sus cosas, de volver a empezar de cero", describe la dramática realidad que viven. Han perdido todas sus pertenencias y ahora deben reconstruir sus vidas desde la nada, en pleno invierno y sin las condiciones mínimas de habitabilidad.
El intendente había asumido compromisos públicos con los damnificados tras el incendio, acercándose al lugar y prometiendo asistencia. Sin embargo, según los testimonios recogidos, "el intendente no cumplió con lo que había acordado". La municipalidad proporcionó una casilla y construyó una platea, pero las propias familias tuvieron que levantar la vivienda precaria con sus propias manos, y la construcción resultó inadecuada para las condiciones climáticas.
Ante esta situación desesperante, los vecinos hacen un llamado urgente a la solidaridad de los barilochenses. Necesitan con urgencia ropa de cama, elementos para abrigar la casa, ventanas, puertas y cualquier ayuda que pueda brindar alivio a estas familias que luchan por sobrevivir al frío extremo. Quienes deseen colaborar pueden comunicarse con Guadalupe al 2944507632 o al 2944323953.
"Pedimos la solidaridad de los vecinos barilochenses que puedan brindarnos su ayuda en este momento", es el llamado desesperado de quienes acompañan a los damnificados. "La situación no es digna para nadie", sentencia Azucena.
Mientras la ciudad se viste de gala para su fiesta invernal más importante y miles de visitantes llegan a disfrutar de la nieve y las comodidades turísticas, estas familias con niños enfrentan la cruda realidad de la supervivencia en condiciones extremas, sin las condiciones mínimas de habitabilidad y con la sensación de haber sido abandonadas por las autoridades municipales que no cumplieron sus promesas.