

Por: Bache3000
La elección de Rodríguez Vida representó una sorpresa para muchos, especialmente para el oficialismo municipal que había apostado por otra candidata. Fuentes cercanas al evento confirmaron que la flamante reina no era la favorita del secretario de Turismo Sergio Herrero, ni de sus colaboradoras, quienes debieron enfrentar una noche incómoda al ver cómo sus preferencias no se reflejaron en el resultado final.
La ceremonia, que se desarrolló ante una multitud entusiasta, también coronó a Camila Covichi como Primera Princesa y a María José Fuentealba como Segunda Princesa. Las tres jóvenes recibieron importantes premios económicos: 5 millones de pesos para la reina, 3 millones para la primera princesa y 1 millón para la segunda, fondos que se recaudaron mediante los cánones cobrados a los puestos de comida y foodtrucks durante la festividad.
El evento marcó el retorno oficial de la Fiesta Nacional de la Nieve después de varios años de interrupción, y la elección de Rodríguez Vida demostró que, más allá de las preferencias políticas, el voto popular y el jurado mantuvieron su independencia en la decisión final.
La velada continuó con el espectáculo musical de La T y la M, cerrando así una jornada histórica que reafirmó la importancia de esta tradición barilochense. Para el oficialismo municipal, sin embargo, la noche dejó un sabor agridulce al ver cómo sus cálculos políticos no se concretaron en el resultado esperado.
La coronación de Agustina Rodríguez Vida como Reina Nacional de la Nieve 2025 quedará recordada no solo por marcar el regreso de la festividad, sino también por demostrar que las tradiciones populares mantienen su autonomía frente a las presiones del poder político local.