

Por: Vanesa Nicolini
Desde el 22 y hasta el 24 de agosto de 2025 se desarrolla un capítulo inédito en la historia de la música regional, con tres jornadas intensas de foros, charlas, rondas de negocios, residencias artísticas, showcases acústicos y un festival abierto al público. El cierre será La Noche de la Nostalgia, un homenaje a Diego Silva con Uruguay como país invitado.
Bariloche no solo es escenario, es protagonista. No se define por la cantidad de plazas hoteleras ni por un porcentaje de ocupación, sino por la vitalidad de su comunidad artística, la riqueza de su entramado cultural y su capacidad organizativa. Aquí la cultura no es solo programación, sino tejido, historia compartida e identidad en movimiento, y también una manera de proyectar el turismo cultural como motor de la economía local.
El MMP nace con la convicción de visibilizar, potenciar y proyectar la música patagónica como un territorio común que trasciende los límites establecidos. Su apuesta consiste en darle la vuelta a la historia, de modo que ya no sean los músicos del sur quienes deban viajar al norte para ser escuchados, sino que los referentes culturales de otros países y regiones lleguen a la Patagonia. Como en el mapa invertido de Torres García,donde el sur aparece arriba y el norte abajo, la región se proyecta desde sí misma, con voz propia y legitimidad artística.
En ese cruce entre paisaje e industria cultural, Bariloche aporta algo esencial, una manera de mirar y de hacer. No se trata solo de recibir un evento, sino de alojarlo con sentido, conectar a los artistas con programadores internacionales, generar oportunidades de trabajo, fomentar redes y proyectar la música regional más allá de sus fronteras.
Bariloche es entonces mucho más que una sede: una apuesta por la cultura como fuerza transformadora, por la música como forma de habitar el territorio y por el arte como encuentro. Una ciudad que escucha y amplifica las voces del sur, que abre sus puertas no solo para mostrar, sino para compartir, porque hay lugares que no solo alojan eventos, los hacen vibrar.