

Por: Bache3000
La primera cita electoral ya tiene fecha confirmada: el 26 de octubre se realizarán las elecciones nacionales donde se renovarán tres bancas del Senado y dos de la Cámara de Diputados correspondientes a la provincia de Río Negro. En total, 56 candidatos aspiran a obtener un lugar en las cinco bancas del Congreso Nacional, distribuidos en siete listas oficializadas.
Entre las principales fuerzas políticas que competirán en octubre se encuentran Juntos Defendemos Río Negro con Facundo López y Andrea Confini como candidatos a senadores, y Juan Pablo Muena y María Eugenia Paillapi para diputados. También participará La Libertad Avanza con Lorena Villaverde y Enzo Fullone para senadores, y Aníbal Tortoriello y Ailen Costa para diputados.
El peronismo, bajo la denominación Fuerza Patria, presentará a Martín Soria y Ana Marks como candidatos a senadores, acompañados por Adriana Serquis y Leandro Costa Brutten para diputados. Por su parte, Primero Río Negro llevará como primer candidato a senador a Ariel Rivero, acompañado por Yolanda Mansilla, mientras que para diputados postularán a Facundo Villalba y Gabriela Fernández.
Completan la oferta electoral el Frente de Izquierda y de los Trabajadores con Alhue Gavuzzo y Rafael Maigua para senadores, y Paula Gramajo y Gabriel Musa para diputados. También participarán el PRO con Juan Martín y Claudia Bértora para senadores, y Martina Lacour y Gastón Varela para diputados.
La segunda elección corresponderá a la renovación de autoridades en la Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB), aunque la fecha exacta aún no está definida con precisión. Las elecciones de la CEB están previstas para este año y deberán ser antes o desppués de las elecciones nacionales, ya que la renovación de autoridades cooperativas tiene un cronograma independiente del proceso electoral nacional.
En estas elecciones de la CEB se renovarán consejeros titulares con mandato por tres ejercicios, setenta y ocho delegados de distrito titulares y treinta y cinco delegados de distrito suplentes, estos últimos con mandato por un ejercicio. Entre las fuerzas que competirán se encuentra la Lista Roja, y la Lista Blanca.
La tercera y más controversial consulta será el referéndum convocado por el intendente Walter Cortés para el 9 de noviembre. Esta consulta directa a la población incluye diez puntos que se votarán en conjunto.
Entre las propuestas del referéndum se incluyen la habilitación formal de aplicaciones de transporte como Uber, la extensión de la emergencia habitacional, y la entrega de un restaurante municipal a los excombatientes de la Guerra de Malvinas.
Sin embargo, este referéndum enfrenta importantes cuestionamientos legales. La concejal peronista Julieta Wallace presentó un recurso de revocatoria para frenar el referéndum, calificándolo como "nulo, ilegal y profundamente lesivo del orden institucional democrático". Wallace argumenta que la convocatoria excede las competencias del jefe comunal y viola la Carta Orgánica Municipal, ya que solo el Concejo Municipal está facultado para someter cuestiones a referéndum.
Una particularidad del referéndum es que será obligatorio, ya que quienes no participen enfrentarán una sanción particular que consiste en la entrega de una bolsa de cemento, cuyo valor en la zona supera los diez mil pesos.
El panorama electoral de Bariloche para 2025 refleja la complejidad política de una ciudad donde convergen diferentes niveles de participación ciudadana. Mientras las elecciones nacionales siguen el calendario establecido constitucionalmente, las elecciones de la CEB responden a la dinámica cooperativa. En tanto, el referéndum municipal representa un intento de legitimar el gobierno, aunque cuestionada legalmente, hasta el momento mantiene su vigencia tras el pronunciamiento del Superior Tribunal de Justicia.
Los tres procesos electorales programados para 2025 en Bariloche representan diferentes expresiones de la voluntad popular: la representación nacional en el Congreso, la gestión de servicios públicos esenciales a través de la cooperativa eléctrica, y la democracia directa municipal mediante el referéndum, configurando un año de intensa actividad cívica para los vecinos de la ciudad cordillerana.