

Por: Bache3000
Durante el peritaje, el personal especializado identificó una importante colección de fósiles marinos en lajas calcáreas y leños fosilizados que se encontraban en exposición sin la debida autorización. Entre los ejemplares secuestrados se relevaron dos troncos permineralizados, una compresión de leños fósil, un ápticus de Ammonoidea con su parte y contraparte, y 21 rocas que contenían impresiones de caparazones enroscados de amonites, cefalópodos que habitaron los océanos hace millones de años.
Los expertos determinaron que estos restos fósiles provienen mayormente de canteras de rocas neuquinas, conocidas como "laja zapala", que datan del período Mesozoico de la Cuenca Neuquina, con una antigüedad aproximada de 160 millones de años. Esta datación los ubica en una época en la que gran parte de la región patagónica se encontraba cubierta por mares tropicales.
Todos los materiales fueron retirados de su exposición y trasladados al Museo Paleontológico Bariloche, donde permanecerán bajo resguardo hasta que el ente de aplicación gubernamental determine su destino final.
Las autoridades aprovecharon el caso para recordar a la población que la extracción, exposición y comercialización de materiales fósiles constituye una actividad ilegal. La Ley Provincial 3041 de Protección del patrimonio arqueológico y paleontológico de Río Negro establece un marco legal estricto para la preservación de estos testimonios del pasado geológico de la región.
Ante el hallazgo de restos fósiles, los ciudadanos deben comunicarse inmediatamente con el 911 o directamente con la Secretaría de Cultura, que actúa como órgano de aplicación de la normativa provincial. Esta medida busca garantizar que los descubrimientos paleontológicos sean estudiados por especialistas y preservados para las futuras generaciones, contribuyendo al conocimiento científico sobre la historia natural de la Patagonia.