

Por: Letra P
"El Presidente está mal asesorado y mal rodeado, y eso explica la decisión de llevar a Lorena Villaverde como candidata. Eso es una clara muestra de lo que es la gente que está cerca en su gobierno, porque Villaverde tiene causas penales", disparó Rivero en declaraciones exclusivas, marcando una línea clara entre su proyecto político y las decisiones que se toman desde Casa Rosada.
El exintendente de Campo Grande, que en 2023 compitió por la gobernación provincial, ahora busca consolidar su espacio político con una estrategia que combina el respaldo a las políticas macroeconómicas de Milei pero con críticas puntuales a su gestión. Para Rivero, la obsecuencia no es el camino, y por eso reclama que tanto Lule Menem como Karina Milei "den un paso al costado" hasta que la Justicia se expida sobre el supuesto pedido de coimas.
La posición de Rivero cobra relevancia en un contexto donde pocas voces cercanas a las bases libertarias se animan a cuestionar al entorno presidencial. "Lule Menem me invitó a ser parte de La Libertad Avanza, pero lo rechacé", revela, dejando en claro que su proyecto político trasciende las estructuras partidarias tradicionales del oficialismo nacional.
Su diagnóstico del gobierno es matizado: reconoce la baja de la inflación y que "se terminó con los gerentes de la pobreza", pero advierte que "hay cosas que están mal y la gente no llega a fin de mes". Esta lectura le permite posicionarse como una alternativa que no renuncia a los principios libertarios pero que entiende las particularidades de una provincia como Río Negro.
La campaña de Rivero se estructura con objetivos claros. En el tramo senatorial lo acompaña la legisladora Yolanda Mansilla, mientras que para Diputados postula al concejal barilochense Facundo Villalba. Pero el verdadero objetivo está puesto en 2027, cuando planea volver a presentarse para la gobernación provincial. "Tenemos una base importante, estamos mejor que en 2023, con más estructura y confianza por la propuesta provincial", asegura.
El panorama electoral rionegrino se presenta complejo. La Libertad Avanza oficial aspira a quedarse con dos escaños senatoriales y un lugar en Diputados, los mismos que hoy ostenta Juntos Defendemos Río Negro, el frente del gobernador Alberto Weretilneck. El peronismo de Fuerza Patria también juega fuerte en esta disputa, configurando un escenario de alta competencia.
Rivero apuesta a romper los pronósticos. "El Congreso necesita frescura, no el teatro de Martín Soria y Villaverde", sentencia, criticando el estilo confrontativo que caracteriza a buena parte de la dirigencia política actual. "No le hacen bien a la política, acusarse de narcos y consumidores. Hay que dejar de hacer catarsis y hacerse cargo de los problemas. Hay que ejecutar soluciones", reclama.
Su estrategia pasa por diferenciarse tanto del oficialismo nacional como de la oposición tradicional. "Ofrecemos juventud, experiencia, trabajo y gestión, porque el senador o diputado no cambia la vida de la sociedad, pero sí puede gestionar y hacer cosas por la provincia", explica el dirigente que aún aguarda el aval final de la Justicia para su partido Primero Río Negro.
Los estudios de opinión muestran un escenario de polarización que dejaría afuera a la alianza del gobernador Weretilneck, pero Rivero no cree en esas tendencias. "Seremos la sorpresa y, desde el Congreso, vamos a trabajar por una opción provincial", insiste, confiando en que su propuesta territorial pueda capitalizar el descontento con las opciones tradicionales.
Mientras el "Karinagate" sacude al gobierno nacional y las encuestas muestran un electorado rionegrino indeciso por encima de todas las opciones partidarias, Rivero construye su alternativa libertaria pero provincial, criticando al entorno presidencial y proyectándose hacia 2027. Un equilibrio complejo en tiempos de alta polarización política, donde la lealtad ciega al líder nacional puede chocar con las necesidades y particularidades de la política local.