Por: Bache3000

El intendente Walter Cortés continúa en el fondo de tabla del Ranking Federal de Intendentes que CB realiza mensualmente. Si uno es bueno, diría que la gestión naranja subió su imagen positiva, con respecto a agosto, casi un punto. Si uno es malo, puede analizar que en realidad los que bajaron porotos son sus "adversarios" de tabla. Por eso, el mes pasado, estaba en el anteúltimo lugar y en septiembre se ubicó en el puesto veintiuno, de los veinticuatro municipios que la reconocida consultora analiza.

Asimismo, Cortés, a quién le gusta el mundo de las encuestas, mirá con cautela cada movimiento de ese amperímetro que sugiere una pequeña suba en su imagen positiva. No estar entre los tres últimos lugares del ranking, suma. Sin embargo, la imagen negativa todavía es muy notoria. 

A pesar de que en agosto la negatividad superaba el 59% (previo a la Fiesta Nacional de la Nieve) en septiembre ese número bajó a 57,1%, practicamente cuatro puntos. 

En el desgloce de su imagen positiva, se puede ver cómo los 441 casos consultados en Bariloche opinan de su imagen. Un 20,5% dijo que su gestión es "buena", mientras que un 17,5 optó por la opción "muy buena". 

En relación a su imagen negativa el componente se conforma con un 39,5% de "muy mala" y un 17,6 % del ítem "malo". Cabe destacar que un 4,9% de los barilochenses consultados dijo no saber o no pudo contestar a la inquietud del sondeo. 

La gestión Cortés atraviesa un terreno empantanado, marcado por la falta de un programa político que busque consensos. El referéndum popular del Ejecutivo municipal se transformó en su caballito de batalla. Un caballo de Troya que todavía intenta contagiar al barilochense que, más que ir a votar, está pensando en cómo terminar de "pasar el invierno".