

Por: Bache3000
La defensora del Pueblo de Bariloche, Mariana Minuth, participó de una reunión con vecinos de los barrios cercanos al vertedero municipal para interiorizarse sobre la crítica situación que atraviesan las familias que conviven diariamente con la gigante montaña de basura. El encuentro evidenció la urgencia de una problemática que afecta la salud pública y el derecho a un ambiente sano.
Durante la reunión, los vecinos expusieron a través de una nota dirigida a la Defensoría las graves afecciones que padecen: humo tóxico producto de incendios frecuentes, olores nauseabundos, contaminación de suelos y napas freáticas, y enfermedades respiratorias que afectan especialmente a niños y adultos mayores. Al encuentro también asistieron los concejales Julieta Wallace, Leandro Costa Brutten y Facundo Villalba.
Los residentes, organizados en grupos vecinales como "Vecinos Autoconvocados por el Cierre del Vertedero", exigen el cumplimiento de la normativa vigente que establece la remediación del predio y su conversión en un parque. La situación se torna más crítica por la ausencia de un nuevo sitio de disposición final y la acumulación diaria de más de 200.000 kilos de basura.
Pese a que la Ley Provincial N° 5.491 y la Ordenanza Municipal 3349-CM-22 ordenan el cierre del vertedero, los plazos establecidos ya vencieron sin que se hayan concretado soluciones efectivas. La Ley Provincial establece un marco integral para la gestión de residuos sólidos urbanos en Río Negro, con el objetivo central de erradicar basurales a cielo abierto y exige que los municipios los clausuren en un plazo de tres años desde su sanción, además de remediar los predios afectados.
La Ordenanza Municipal 3349-CM-2022, que adhiere a la ley provincial, fijó diciembre de 2023 como fecha límite para el cierre definitivo del Centro de Residuos Urbanos (CRUM). Sin embargo, este plazo se incumplió sin avances significativos, situación agravada por la falta de una clara afectación de fondos que dificultó el inicio de las tareas necesarias.
Minuth destacó la importancia de acompañar a los vecinos en esta situación crítica: "No se trata solo de un problema ambiental, sino de salud pública y de derechos fundamentales. La Defensoría seguirá impulsando que se cumpla la ley y que se dé una respuesta urgente y definitiva".
La persistencia de esta problemática mantiene a las familias de los barrios aledaños en una situación de vulnerabilidad sanitaria y ambiental, mientras los colectivos vecinales continúan exigiendo el cumplimiento inmediato de la normativa y el cierre definitivo del vertedero municipal.