

Por: Bache3000
Los sindicatos que representan a los trabajadores hospitalarios se apostaron en las instalaciones para protestar por sus condiciones laborales y salariales, leyendo un documento donde exponen la grave situación económica que atraviesan. Durante la manifestación, explicaron que viven en una de las regiones más caras del país, donde se requiere un salario mínimo de dos millones de pesos para subsistir, sin contar los alquileres que oscilan entre 700 mil y un millón 200 mil pesos.
"La mayoría de los trabajadores de este hospital percibimos en promedio un salario de 1.200.000 pesos, hablando tanto de profesionales como de no profesionales", señalaron en el documento leído ante los medios presentes. Los manifestantes denunciaron que este monto los coloca por debajo de la canasta básica de la zona andina y que representa un "salario de pobreza" considerando el alto costo de vida local.
La protesta también puso en evidencia las diferencias salariales regionales. Los trabajadores recordaron que sus pares de la vecina provincia de Neuquén perciben un salario 50% superior al que reciben en Río Negro, lo que agrava la sensación de inequidad. Además, muchos se ven obligados a realizar extenuantes jornadas laborales, cumpliendo guardias y sumando horas extras para completar un ingreso que les permita subsistir mes a mes.
Los sindicalistas hicieron hincapié en la situación de precarización laboral que afecta a varios compañeros y reiteraron su pedido de revisión salarial de manera urgente. También solicitaron que se dé continuidad a la mesa de salud para abordar la problemática particular del sector con propuestas concretas.
A la manifestación se sumaron sindicatos docentes, que actualmente también reclaman aumentos salariales, mostrando un frente común de trabajadores estatales en conflicto con el gobierno provincial.
En el documento leído durante la protesta, los trabajadores fueron enfáticos al señalar que necesitan "más que solo promesas para defender la salud pública" y que se requiere "personal suficiente y bien remunerado" además de presupuestos adecuados. "Eso es lo que marca la diferencia entre un estado presente o ausente de las necesidades de los rionegrinos", concluyeron.
El acto de inauguración quedó suspendido indefinidamente, evidenciando las tensiones sociales que atraviesa la provincia en materia laboral y las dificultades del oficialismo para llevar adelante eventos públicos en un contexto de conflictividad sindical creciente.