

Por: Bache3000
Mañana se realizará una nueva sesión extraordinaria, esta vez para considerar el veto a la ordenanza de árboles singulares, impulsada por la concejal Julieta Wallace. La particularidad es que Facundo Villalba, también de la oposición, se encuentra en Buenos Aires representando al EMPROTUR en la FIT, la feria internacional de turismo, lo que deja a los bloques opositores sin la cantidad de votos necesaria para ratificar la norma.
No es la primera vez que ocurre. En una oportunidad anterior, Samanta Echeñique estaba con licencia personal cuando el oficialismo convocó a vetar la ordenanza que buscaba limitar los gastos en publicidad oficial para medios de comunicación, un proyecto del propio Villalba. Luego, con Juan Pablo Ferrari también de licencia por razones personales, se intentó eliminar el límite a los aumentos en el valor de las tasas municipales, otra iniciativa de Villalba que había sido aprobada por el Concejo.
Ahora es el turno de la ordenanza de árboles singulares, una norma que además choca directamente con los planes del intendente Cortés, quien impulsa la remoción de ejemplares arbóreos en la ciudad, mientras que el texto aprobado por el Concejo busca protegerlos. El tema adquiere especial relevancia en el marco del referéndum sobre arbolado público que se realizará próximamente.
Según declaró la propia Wallace, desde que empezó 2025 el intendente dictó siete vetos a ordenanzas municipales. La estrategia del oficialismo ha sido sistemática: convocar a sesiones extraordinarias cuando la oposición no cuenta con todos sus integrantes presentes, garantizando así que el veto prospere.
Entre los vetos más relevantes que Cortés logró imponer se encuentran:
La ordenanza que regulaba la publicidad oficial contratada por el municipio en medios de prensa, que establecía controles sobre un presupuesto de 150 millones de pesos anuales. El veto prosperó en mayo con cinco votos a favor. (Proyecto de Facundo Villalba)
La ordenanza que frenaba un aumento del 31,3% en el valor del módulo fiscal (índice municipal de actualización tributaria). El veto fue ratificado en agosto cuando la oposición no logró reunir los ocho votos necesarios. (Proyecto de Favundo Villalba)
Tres vetos ratificados en junio de manera simultánea: el convenio de pago por 900 mil dólares a la empresa Navtour (Proyecto de toda la oposción), la continuidad automática de licitaciones y contratos directos (Leandro Costa Brutten), y la reasignación de fondos petroleros destinados originalmente a la remediación del Vertedero Municipal (Proyecto Julieta Wallace) pero que Cortés y el gobernador definieron para la construcción del puente Wiederhold.
Sin embargo, no todos los vetos prosperaron. La ordenanza que establece sanciones económicas para funcionarios que no respondan en tiempo y forma los pedidos de acceso a la información pública logró los ocho votos necesarios y el veto quedó desestimado.
Wallace fue contundente al referirse a la situación: "Desde que empezó el año hubo siete vetos a ordenanzas. Claramente esto lo que provoca es una situación en la que cuando salen ordenanzas bajo el mecanismo de formación y sanción de las leyes que prevé nuestra carta orgánica y bueno, el intendente, que no son las que quiere el intendente Walter Cortés, bueno, el intendente avanza y las veta".
La concejal apuntó directamente contra Del Río: "Siendo su cómplice el presidente del Concejo Municipal Gerardo del Río, que convoca a sesión extraordinaria en todas las oportunidades para dar tratamiento a vetos, siempre justo cuando hay un concejal que está fuera de la ciudad. Esto habla claramente de una mala fe del presidente del cuerpo deliberante".
Wallace adelantó que la oposición evalúa presentar un proyecto para suspender a Del Río de su cargo como presidente del Concejo: "Entiendo que ya no es una herramienta que utilizó alguna oportunidad, sino que es un ejercicio abusivo del derecho que tiene él de convocar a sesión extraordinaria y con eso claramente un mal desempeño en su función. Por supuesto estamos evaluando presentar el proyecto para la suspensión del presidente del Concejo por actuar de mala fe en su función pública".
La estrategia del oficialismo es clara: al convocar cuando la oposición no cuenta con todos sus integrantes presentes, se garantiza que el veto del intendente prospere, ya que para rechazarlo se necesitan ocho votos afirmativos y el bloque oficialista puede sostener la posición del Ejecutivo con sus propios números. De esta manera, ordenanzas que fueron aprobadas democráticamente por el Concejo quedan sin efecto.
En una oportunidad, la concejal Julieta Wallace manifestó que existió un accionar de "mala fe" por parte del presidente del cuerpo, considerando que la votación se realizaría sin la presencia previamente justificada de una edil de la oposición.
La sesión extraordinaria de mañana pondrá nuevamente en tensión la relación entre los bloques del Concejo Municipal y profundizará el debate sobre los límites del ejercicio de las atribuciones tanto del intendente como del presidente del cuerpo deliberante. Mientras tanto, la ordenanza de árboles singulares, que buscaba proteger el patrimonio arbóreo de la ciudad, quedará en el limbo institucional.