

Por: Bache3000
Su irrupción en el Congreso, de la mano del ascenso libertario, es la punta de un iceberg oscuro que navega entre la sombra del narco Fred Machado y una cadena de maniobras que huelen a "vieja casta", la misma que jura combatir. La conexión sentimental es directa y explosiva: su pareja es Claudio Alberto “Lechuga” Cicarelli, un hombre muy cercano a Machado y sindicado como su principal testaferro y socio en el país.
Este nexo no es el único eslabón oscuro en su historial. La propia Villaverde, según consta en registros periodísticos, fue detenida en 2002 en un aeropuerto de Florida, Estados Unidos, por tenencia de 400 gramos de cocaína. El dato, revelado en marzo pasado por el diputado peronista Martín Soria, es apenas otro antecedente que pone un manto de duda sobre cada una de sus declaraciones en el Palacio Legislativo.
Deuda con la Justicia y crédito amigo
El discurso de Villaverde en el Congreso, incendiario contra la "corrupción kirchnerista" y la "casta", choca de frente con su propio historial judicial y, en particular, con la evolución de su patrimonio. La diputada, quien también se desempeña como promotora inmobiliaria, fue acusada de fraude por la venta de terrenos sin permiso de construcción en Las Grutas, una causa que culminó con un embargo por 50 millones de pesos en su contra. Este expediente de estafa se suma a las irregularidades financieras en su rol dirigencial, como la rifa trucha de un lote de un club que se postuló a dirigir en el mismo balneario, sin rendición de cuentas ni consulta a los socios.
A pesar de las deudas y el embargo, su capacidad financiera demostró un salto inusitado. Este mismo año, la legisladora pudo adquirir una residencia de U$S395.000 en el exclusivo barrio privado "Los Patricios II" de Cipolletti, un logro que, según se denunció, fue posible gracias a un crédito hipotecario de 225 millones de pesos concedido en enero por el Banco Nación.
La trama del crédito es tan escandalosa como la mansión que ostenta: la sucursal de Cipolletti del Banco Nación había rechazado su carpeta por no cumplir los requisitos. Sin embargo, Villaverde habría logrado destrabar ese obstáculo recurriendo directamente al director general del Banco, quien con un llamado telefónico revirtió la negativa. Así lo denuncian dos bloques justicialistas en la Legislatura rionegrina, que la semana pasada elevaron un pedido de informes al Banco Nación por esta operación catalogada como un crédito millonario otorgado por vía política, no técnica.
El escándalo patrimonial se agrava con un hecho flagrante de ocultamiento: su nueva y lujosa casa de Cipolletti, donde se fotografía en la pileta climatizada, no figura en su Declaración Jurada Patrimonial Integral ante la Oficina Anticorrupción, ni en la Inicial 2023 ni en la Anual 2024 que ella misma presentó. En esos documentos solo aparecen propiedades en Escobar, un terreno en Las Grutas y otro en Neuquén, además de vehículos de alta gama como una lancha, un BMW X3, una Amarok y una Dodge RAM. Este silencio en la declaración pública es, para sus críticos, una admisión de que el origen de los fondos para la adquisición del inmueble es, como mínimo, inconfesable.
Malversación, lavado y la trastienda política
La carrera de Villaverde hacia la política estuvo plagada de socios y giros controvertidos. En sus inicios utilizó su productora, Indio Loco Management, para ganar presencia. Luego, en la campaña presidencial de 2007, brindó servicios de publicidad al exgobernador neuquino Jorge Sobisch: la gestión fue advertida por el periodista Jorge Gadano *4, quien formalizó una denuncia por malversación de caudales públicos de la Gobernación, desviados a firmas "desconocidas" como Management Patagónika SRL, de la cual Villaverde era socia.
El patrón se repitió. Tras su divorcio, Villaverde formó ELE V S.A. (Medios, Marketing & Comunicación) y estableció una sociedad mediática y sentimental con José María Clemant, por entonces concejal del oficialismo provincial en San Antonio Oeste. En 2017 la pareja quedó implicada en una causa por lavado de dinero y activos. Clemant fue desplazado de su cargo justo antes del allanamiento a la vivienda que compartían en 2018, por orden de la justicia federal.
En su autobiografía online, la diputada cercana a Karina Mieli intenta blanquear su pasado justificando sus movimientos geográficos: afirma que en 2023 volvió a radicarse en Las Grutas, “su lugar en el mundo”, donde buscó la Intendencia sin éxito.
Avales truchos y el asalto pre-electoral
Su desembarco en LLA, forzado por la necesidad del partido de encontrar una lista en Río Negro, se dio a través del Partido FE. El uso de la estructura partidaria se tradujo en una red de escándalos electorales que confirman la acusación de prácticas al menos turbias:
1. Afiliaciones falsificadas. El equipo de Villaverde presentó ante la justicia electoral fotocopias de DNI con firmas falsificadas para lograr la personería política: cientos de ciudadanos de distintas localidades rionegrinas se sorprendieron al enterarse de que figuraban entre quienes daban su aval para que LLA se constituyera como partido político en la provincia.
2. Asalto a mano armada. Un mes antes de asumir en el Parlamento, una candidato de LLA al Parlasur denunció que dirigentes que respondían a Villaverde lo asaltaron a mano armada para robarle de la camioneta 200.000 boletas de su propia lista. El hecho fue filmado por la víctima y entregado a la Justicia.
Ya como diputada nacional libertaria, Villaverde se dedicó a posicionar gente propia en organismos nacionales con sede en Río Negro, como PAMI y ANSES, sembrando la sospecha de que estos lugares se convirtieron en la matriz para la obtención de los DNI usados en la falsificación de avales.
“La Leona”, como le gusta hacerse llamar, se mueve en la alfombra roja del Congreso defendiendo una hipotética pureza ética libertaria, cada día más mancillada. Pero no puede escaparse de las sombras que la persiguen, las de Machado, la cocaína, el fraude inmobiliario, el crédito político y la violencia electoral. "Hoy el vecino sabe que el sueldo rinde", repite la operadora que domina el marketing de la confrontación. El tiempo dirá.