

Por: Bache3000
La iniciativa surge como respuesta a una realidad que enfrentan muchos clubes que trabajan a nivel social: la imposibilidad de participar en torneos tradicionales por falta de recursos económicos. Boca Unidos, que hoy nuclea a unos 200 chicos entre infantiles, juveniles y divisiones mayores, funciona sin cobrar cuota alguna y se sostiene completamente a pulmón.
La propuesta suma a equipos de Ñorquinco, Comayo y Pilca, además del club Ciclón de Bariloche y el anfitrión. Todos compartirán una jornada que comenzará a las nueve de la mañana y se extenderá hasta las cinco y media de la tarde, con partidos programados desde las diez y un cierre con entrega de premios.
Los organizadores se encargan de todos los detalles: cada niño recibirá una medalla de recuerdo, habrá trofeos para los clubes que obtengan más puntos, y se brindará almuerzo a los chicos que vienen de afuera. También funcionará un buffet económico para quien desee utilizarlo. Como broche de oro, se disputará un partido femenino de primera división entre Comayo y Bariloche.
Los alimentos no perecederos recolectados en la entrada irán destinados al merendero "Todo Corazón", sumando así un componente solidario a la jornada deportiva. El evento cuenta con el apoyo de diversos comercios locales que aparecen como sponsors en la difusión.
Sobarzo reconoce que organizar este tipo de encuentros cada vez resulta más difícil, especialmente cuando las puertas se cierran ante los pedidos de ayuda y el apoyo local es escaso. Sin embargo, la convicción de trabajar con chicos de diferentes realidades sociales, incluidos aquellos de la línea sur, lo impulsa a seguir adelante junto a personas que comparten su visión.
La consigna es clara: que los chicos pasen un día excepcional, que se lleven un recuerdo imborrable y que solo traigan consigo las ganas de participar. En tiempos donde el fútbol infantil suele estar atravesado por costos de inscripción y cuotas mensuales, este encuentro se presenta como una alternativa genuina de inclusión deportiva.