Por: Bache3000

En las calles de Bariloche circula estos días un camión de campaña repartiendo volantes. Pero la historia de quienes lo tripulan está lejos de ser la de dirigentes sin mácula. Federico Maximiliano Catriman, uno de los que reparte propaganda política junto a los funcionarios públicos Julián Goinhex y Villaverde, arrastra una condena por violencia de género que quedó registrada en una sentencia que expone la brutalidad de sus actos.

Los hechos que describe la sentencia del 18 de junio de 2019, en la causa MPF-BA-04373-2018, son de una violencia escalofriante. El 11 de septiembre de 2018, durante la hora de la cena, Catriman agredió físicamente a su pareja mientras ella tenía a su bebé en brazos. La tomó del cuello con sus manos y cuando ella huyó a refugiarse en la vivienda de su madre, Catriman regresó y volvió a agredirla, tomándola nuevamente del cuello con sus manos y golpeándole la cabeza contra el marco de la puerta mientras le profería insultos. Todo esto ocurrió frente al hijo de ambos.

Las lesiones fueron graves: eritema compresivo en el cuello bilateral, eritema conjuntivo en ojo izquierdo y derecho, seno nasal por compresión y múltiples contusiones en la zona occipital del cuero cabelludo. Pero la violencia no terminó ahí. El 14 de noviembre de 2018, Catriman volvió a presentarse en el domicilio de su expareja para amenazarla: "mira hija de puta, por tu culpa mira lo que hago, así te gusta que te tenga, hija de puta, llama hija de puta, llama a tus amiguitos, a ver quien te defiende ahora hija de puta, abrí la puerta te voy a matar". Cuando no pudo ingresar, comenzó a pegar golpes de puño y patadas rompiendo el vidrio de la ventana.

Catriman, era venido por el propio gobierno municipal como el "eslabón libertario" de Walter Cortés en 2023.

El juez Marcos Burgos lo condenó a diez meses de prisión condicional por lesiones leves agravadas por el vínculo y en contexto de violencia de género, amenazas y daño. La defensa estuvo a cargo de Marcos Ciciarello, nombre que resuena en otra trama que involucra a funcionarios y acusaciones de narcotráfico.

Goinhex, quien hoy reparte volantes junto a Catriman, tiene su propio expediente judicial. El exsecretario General de la Gobernación fue procesado por fraude en perjuicio de la Administración Pública Provincial. El juez penal Carlos Mussi lo consideró autor penalmente responsable de haber autorizado pagos por vuelos del gobernador y funcionarios a la empresa SAPSA, pese a que existía un contrato vigente con Baires Fly obtenido mediante licitación pública. El perjuicio para el Estado provincial fue de 112.100,66 pesos (ern ese momento muchísimo dinero). Goinhex utilizó un mecanismo excepcionalísimo llamado "legítimo abono" para eludir los controles, beneficiando económicamente a una empresa mientras ocupaba un lugar de privilegio en la función pública.

Durante su gestión como secretario general de la Gobernación, Goinhex fue uno de los organizadores del acto de Cristina Kirchner en la provincia, justamente en Bariloche.

La trama se completa con las menciones a Fred Machado y Claudio Cicarelli, nombres que han aparecido en investigaciones por narcotráfico y presuntos vínculos con dirigentes políticos de distintos espacios. Machado, acusado en Estados Unidos por tráfico de cocaína, lavado de dinero y fraude, cumple prisión domiciliaria en Viedma. Cicarelli, su primo, ha sido señalado como su testaferro y aparece vinculado a concesiones mineras y negocios que levantaron sospechas en la provincia.

Mientras tanto, el camión de campaña sigue su recorrido por Bariloche. Dentro van Catriman, el hombre que golpeó brutalmente a su pareja frente a su hijo; Goinhex, procesado por defraudar al Estado; y Villaverde, todos juntos en una postal que condensa las contradicciones de la política rionegrina, donde las condenas judiciales y los pasados turbios parecen no ser obstáculo para seguir en la arena pública.