Por: Bache3000
Los primeros trabajos se realizan a la altura del kilómetro 23,700 de la avenida Exequiel Bustillo, en inmediaciones de la calle Fortunato Lacámera. El proyecto fue desarrollado por la Oficina Técnica de la CEB, a partir de relevamientos realizados en el área.
El presidente de la CEB, Alejandro Pozas, explicó que ya se adquirieron cables para avanzar en esta transformación tecnológica. “Durante el invierno se destinan grandes recursos a tareas de poda, mantenimiento de líneas, y reemplazo de cables y transformadores. Con estas obras buscamos reducir esas intervenciones y brindar un servicio más confiable para todos los usuarios”, señaló Pozas.
Las características ambientales y urbanísticas de Bariloche, Dina Huapi y Villa Mascardi hacen especialmente conveniente la implementación de redes eléctricas soterradas.
Pozas destacó que el denso arbolado, las fuertes nevadas invernales y los temporales de viento inciden directamente en la confiabilidad y seguridad del suministro.
“Las redes aéreas tradicionales son muy vulnerables a la caída de ramas o árboles, la acumulación de nieve y las ráfagas intensas. El soterrado elimina estos riesgos y asegura un servicio más estable y seguro”, explicó el presidente de la CEB.

La obra civil del kilómetro 23,700 de Bustillo contempló la ejecución de un cañero subterráneo con cámaras intermedias, que permiten acceder al cableado para mediciones, reparaciones o reemplazos sin necesidad de excavaciones extensas.
Además, se construyeron dos bases de hormigón para el montaje de columnas sobre las cuales se instalará próximamente una subestación transformadora elevada.
El cañero parte de una columna de media tensión existente en Bustillo, e ingresa al barrio por calle Lacámera hasta llegar a la nueva subestación.
En esta fase quedará operativa una subestación transformadora con salidas de baja tensión hacia las redes de distribución secundaria, sobre las que se realizarán adecuaciones necesarias en la red existente. Una vez finalizadas todas las tareas, se procederá a la puesta en servicio del nuevo sistema.
Durante este año, la CEB elaboró un plan integral de soterrado que prioriza los sectores más críticos, según un estudio sobre la frecuencia de interrupciones en el servicio.
Pozas destacó que los conductores subterráneos protegidos garantizan un suministro más estable y seguro, especialmente frente a los temporales invernales característicos de la región andina.
Asimismo, recordó que el soterrado permite preservar el patrimonio natural y paisajístico de Bariloche: “Los árboles son parte esencial de la identidad local. Con las redes aéreas es frecuente realizar podas o talas preventivas. El soterrado evita estas intervenciones y permite mantener el paisaje urbano sin comprometer la seguridad eléctrica”.

Además de mejorar la confiabilidad del servicio, el soterrado contribuye a la preservación del paisaje mediante la eliminación gradual de postes y cableados visibles, un aspecto relevante en una ciudad turística de proyección internacional como Bariloche.
Aunque la inversión inicial es mayor, el sistema soterrado reduce los costos de operación y mantenimiento a largo plazo. Las cámaras de inspección y ductos normalizados facilitan el acceso rápido y seguro a los cables sin afectar el arbolado ni interrumpir el tránsito. De esta manera, la CEB avanza hacia una infraestructura eléctrica moderna y sostenible, en línea con las exigencias ambientales y turísticas de la región patagónica.