viernes 07 de noviembre de 2025 - Edición Nº267

El Bardo de Siempre | 6 nov 2025

ES DISCAPACITADO

Denuncian que la fiscal Cendón presionó a una víctima de estafa para que abandone la causa

El concejal Leandro Costa Brutten presentó un recurso de revisión donde denuncia que la fiscal Cendón citó en tres ocasiones a Agustín Roque Pignon para pedirle que abandone la causa por el robo de 300 mil pesos de un subsidio provincial. El fiscal que archivó el caso nunca ordenó pericias caligráficas ni solicitó las grabaciones completas del banco.


Por: Bache3000

Agustín Roque Pignon creyó que había recibido un subsidio provincial. Trescientos mil pesos que nunca llegaron a sus manos. Cuando quiso denunciar, descubrió que la fiscal a cargo del caso había decidido archivarlo sin investigar quién retiró su dinero del Banco Patagonia. Después supo estaba mal que esa misma le pidiera dos veces en la planta baja del Ministerio Público Fiscal, con testigos del Poder Judicial presentes, que abandonara la causa. Una tercera vez lo recibió con su secretaria. En todos los casos, el pedido fue el mismo: que desistiera de perseguir al autor de la estafa.

Así lo expone el recurso de revisión que Roque Pignon presentó el 23 de octubre ante el Ministerio Público Fiscal, a través de su abogado Leandro Costa Brutten, concejal del Concejo Deliberante de Bariloche. La presentación, a la que tuvo acceso Bache3000, cuestiona punto por punto la decisión del fiscal Marcos Sosa Lukman de archivar las actuaciones y denuncia la conducta de la fiscal Cendón, quien habría presionado a la víctima para que abandone la investigación. Costa Brutten solicita expresamente que Cendón se abstenga de intervenir en el caso y advierte que expondrá las irregularidades en sede judicial, en el marco de investigaciones en curso de público y notorio conocimiento.

El fiscal Marcos Sosa Lukman decidió el 19 de agosto pasado archivar las actuaciones por "no poder identificar al autor del hecho". La resolución sostiene que resulta imposible determinar quién cobró los trescientos mil pesos porque solo se solicitaron grabaciones al banco, pero no al resto de los comercios ni a las casas particulares que rodean la sucursal. El razonamiento implica que sin el testimonio del cajero que intervino en la operación, no pueden obtenerse mayores precisiones sobre la identidad del tercero involucrado. El fiscal tampoco ordenó una pericial caligráfica de la firma inserta en el ticket bancario, lo que hubiera permitido atribuir o descartar la autoría. Este manto de duda, señala el recurso de revisión presentado por Roque Pignon, permanece inexistente hasta hoy.

La denuncia original, fechada el 27 de mayo, explica que Roque Pignon había solicitado un subsidio ante la Provincia de Río Negro. En los trámites iniciales le negaron el pedido, pero luego alguien del gobierno le informó que le habían otorgado la suma de trescientos mil pesos y que debía acercarse a su cuenta bancaria para verificar el depósito. Cuando consultó en el Banco Patagonia, descubrió que el dinero había ingresado efectivamente el 15 de mayo, pero había sido retirado en efectivo por ventanilla el 19. Según la constancia bancaria que aportó como prueba, una tercera persona ajena y no autorizada realizó el retiro. La respuesta del banco fue contundente: el gerente contó que, en la filmación, el retiro corresponde a una mujer. Además, Pignol señala que la firma estampada en el comprobante no se parece en nada a la suya y que los números de su documento están mal escritos en el formulario.

El recurso de revisión que ahora presentó Leandro Costa Brutten, concejal del Concejo Deliberante de Bariloche y abogado de Roque Pignon, cuestiona la decisión de archivar cuando la investigación apenas comenzaba. Señala que aceptar la imposibilidad de identificar a una persona que lleva a cabo un retiro de dinero dentro de una entidad bancaria equivale a aceptar el grave hecho de la falta de sistemas de seguridad mínimos y la inexistencia de registros de cámara para exonerarse de culpabilidad alguna. Se opone también a la conjetura de que existe una probabilidad baja de que el suscripto no haya sido el autor del cobro, cuando ello es solo una presunción carente de toda prueba o semiprueba fehaciente y cierta. Agrega que no es cierto que no se pueda precisar el horario aproximado del retiro, pues esa información surge del ticket bancario y de los registros de operaciones de la caja en cuestión, cuyo cotejo indica una hora aproximada del cobro, reduciendo el campo temporal de búsqueda.

La fiscal Cendón aparece mencionada de manera contundente en el escrito que Costa Brutten presentó ante el Fiscal Jefe. El abogado solicita que la fiscal se abstenga de intervenir en la presente resolución "en virtud de haber adelantado su determinación negativa al denunciante Agustín Roque Pignon, lo que se procederá a exponer en sede judicial con motivo de las acciones que se llevan adelante en relación a las investigaciones en curso de público y notorio conocimiento por las publicaciones existentes en la prensa". La redacción es deliberadamente críptica, pero el pedido es claro: que Cendón no toque el expediente porque ya demostró su posición. El texto advierte que las irregularidades se expondrán ante un juez, dejando entrever que existen otras causas en marcha donde estos hechos serán ventilados públicamente.

La presentación de Costa Brutten describe con precisión lo ocurrido. Según el escrito, en dos oportunidades la fiscal Cendón se reunió con Pignon en la planta baja del Ministerio Público, con citación formal y con testigos empleados del Poder Judicial presentes. Una tercera vez se encontraron, pero en esa oportunidad la fiscal estuvo acompañada por su secretaria. En todas las ocasiones, el pedido fue idéntico: que desistiera de la denuncia. Las reuniones no fueron conversaciones informales ni gestos de buena voluntad procesal. Fueron encuentros documentados, con testigos institucionales, donde una fiscal le pidió a la víctima de una estafa que abandonara la persecución penal del delito cometido en su contra.

La historia tiene otro episodio que el recurso describe con precisión. El gerente del banco le dijo a Pignon que la filmación de retiro muestra a una mujer. Le mostró la firma que no es ni parecida. Y los números de documento de Pignon estaban mal consignados en el formulario. Todo esto figura en la denuncia original, pero el fiscal Sosa Lukman consideró que no había elementos suficientes para continuar. La pregunta es por qué una investigación se archiva cuando los indicios apuntan claramente a que otra persona cobró el dinero, cuando el banco tiene las grabaciones, cuando existe un ticket con una firma que no coincide, cuando los datos del documento están equivocados.

Costa Brutten pide que se tenga presente el pedido de revisión y que se continúe con la investigación del hecho a sus efectos. El abogado consigna su domicilio en el primer piso del Concejo Deliberante del Centro Cívico de San Carlos de Bariloche. La presentación lleva fecha del 23 de octubre y fue recibida ese mismo día a las 13:22 horas en la mesa de entradas de la Unidad Fiscal de Atención Primaria del Ministerio Público Fiscal.

Lo que debería haber sido una investigación rutinaria de una estafa bancaria se convirtió en un caso que involucra al Ministerio Público, a un banco que no envió las grabaciones completas, a un fiscal que archivó sin investigar y a una fiscal que se reunió con la víctima para pedirle que abandone la causa. Mientras tanto, Agustín Roque Pignon sigue esperando que alguien investigue quién se llevó sus trescientos mil pesos y por qué el sistema diseñado para protegerlo parece estar trabajando en su contra.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias