Por: Bache3000

Durante una jornada de verificación vehicular en Bariloche, la Policía de Río Negro detectó irregularidades graves en tres vehículos que derivaron en secuestros inmediatos y la apertura de causas judiciales. Los procedimientos fueron realizados por el Departamento Sustracción Automotores en la planta de verificación, donde los controles de rutina permitieron identificar adulteraciones en identificaciones vehiculares, pedidos de secuestro activos y posibles falsificaciones documentales.

El primer caso involucró a una camioneta Subaru Forester conducida por un hombre proveniente de Mendoza. Durante la revisión técnica, los inspectores policiales detectaron signos evidentes de pulido en las zonas de grabado del chasis y cuños de identificación que no correspondían con las características originales del vehículo. La irregularidad motivó la aplicación inmediata del artículo correspondiente del Código Penal por adulteración de identificaciones vehiculares y la comunicación urgente a la fiscalía interviniente.

Minutos más tarde, en el mismo punto de control, una camioneta Toyota Hilux manejada por una mujer de Bariloche levantó alertas en el sistema informático policial. La verificación cruzada de datos reveló que el rodado tenía pedido de secuestro vigente por robo, originado en la provincia de Mendoza durante el mes de agosto de este año. La conductora fue notificada de la situación y el vehículo quedó a disposición de la Justicia mendocina para las investigaciones correspondientes.

El tercer procedimiento se concretó poco después del mediodía cuando los efectivos policiales interceptaron una camioneta Chevrolet Tracker que circulaba por las calles de la ciudad. El control de documentación y verificación de patente arrojó que el vehículo tenía pedido de secuestro activo desde el año 2023 por robo en la jurisdicción de la Comisaría 28°. El conductor del rodado manifestó desconocer la situación legal del vehículo que manejaba, aunque esta circunstancia no modifica la obligación de las autoridades de retener el bien hasta que la Justicia determine su situación procesal definitiva.