Por: Bache3000
El directorio del Ente Mixto de Promoción Turística de Bariloche (Emprotur) intenta definir quién tomará las riendas de una institución que maneja una caja millonaria y tiene la responsabilidad de mostrar al mundo los atractivos de la principal ciudad turística de la Patagonia.
La búsqueda del sucesor de Diego Piquín, quien dejó el puesto para presidir la ATUR, se desarrolla en un contexto de profunda tensión entre el empresariado local y el secretario de Turismo, Sergio Herrero. Un nivel de conflicto que no se subsana con ninguna charla de café, en el cual intervino el gobernador Alberto Weretilneck para que los referentes empresariales tengan un canal de diálogo con lo público/institucional.
Para filtrar a los postulantes, el directorio del Emprotur contrató a la consultora Insignia, que después de evaluar múltiples perfiles presentó tres nombres que considera aptos para el desafío. El primero es Alejandro Apaolaza, de 43 años, actual secretario de Turismo de San Martín de Los Andes y presidente del Ensatur de esa ciudad neuquina. El licenciado en Hotelería y Turismo cuenta con un profundo conocimiento del sector en el ámbito público y regional, además de demostrar liderazgo institucional y una aceitada articulación con las cámaras empresariales, según destaca el informe de la consultora.
Juan Wood, de 47 años, es el segundo candidato en la terna. Licenciado en Marketing y Máster en Ecodiseño Sustentable, este profesional acumula una vasta experiencia en el sector privado como director ejecutivo de Latam, aunque su paso por la gestión pública es limitado. A su favor juega el hecho de que ya reside en Bariloche, lo que facilitaría su incorporación inmediata al cargo.
El tercer postulante es Leo Schmid, de 55 años, técnico superior en Publicidad con formación ejecutiva internacional en Business Skills. Su carrera incluye asesorías en la Cámara de Diputados y el informe de Insignia destaca particularmente su alta competencia en comunicación estratégica y su capacidad de liderazgo de equipos.
El documento elaborado por la consultora concluye que estos tres candidatos reúnen las condiciones necesarias para liderar el reposicionamiento estratégico del destino Bariloche, equilibrando visión institucional, innovación en comunicación y gestión de resultados. El jueves pasado, mediante un zoom, los tres postulantes expusieron sus propuestas y respondieron las preguntas de los representantes del empresariado y del Concejo Municipal, en lo que fue la última etapa antes de la decisión final que se espera conocer en los próximos veinte días.
La elección del nuevo CEO del Emprotur se da en un clima de fractura política que complica la gestión del organismo. La relación entre los empresarios del sector turístico y Sergio Herrero está rota desde el inicio de la gestión municipal. Los referentes de las cámaras de Hoteleros, de Comercio y de Turismo acusan al funcionario designado por Cortés de sostener una política marcada por una fuerte parcialidad con el segmento estudiantil y de ejercer malos tratos en las escasas reuniones que mantuvieron.
La situación se vuelve particularmente crítica en medio de una temporada baja que los empresarios esperan superar con la fiebre navideña, apostando a posicionar a Bariloche como un destino particular para vivir las fiestas de fin de año. La falta de coordinación entre el Emprotur y la Secretaría de Turismo municipal genera preocupación en un sector que necesita articular estrategias conjuntas para enfrentar la competencia de otros destinos patagónicos. La incomunicación llegó a tal punto que los empresarios coordinan directamente con el gobernador, saltándose la estructura municipal.
El directorio encargado de tomar la decisión final sobre el nuevo CEO está integrado por Diego De Barba, representante de los hoteleros, Gastón Gómez de la Cámara de Turismo y Elián Caramichos de la Cámara de Comercio. También participan de esa mesa los concejales Facundo Villalba y Juan Pablo Ferrari, además del cuestionado Herrero.
El procedimiento para reemplazar a Piquín se sabía complejo desde un principio, especialmente por la experiencia acumulada por quien hoy preside la ATUR y por el consenso político logrado. La búsqueda inicial a través de LinkedIn resultó infructuosa, lo que obligó al directorio a contratar los servicios de una consultora especializada. El perfil requerido es muy específico y demanda no solo conocimientos técnicos en turismo y marketing, sino también habilidades políticas para navegar en un contexto de alta conflictividad entre el sector público y el privado.