Por: Bache3000
La SeNAF interviene siempre que exista la sospecha o confirmación de que un derecho está siendo vulnerado. Esta situación puede ser detectada por cualquier organismo, institución o persona que mantenga contacto con niñas, niños o adolescentes: escuelas, centros de salud, fuerzas de seguridad, organizaciones sociales, vecinos y vecinas, entre otros.
Toda persona u organismo que observe indicios de vulneración tiene la obligación de comunicarlo de inmediato a la Secretaría, para activar los mecanismos de protección vigentes.
A partir de la recepción del aviso, SeNAF realiza las evaluaciones e informes correspondientes para determinar la situación y definir las acciones necesarias. Según el nivel de riesgo y las características del caso, pueden adoptarse dos tipos de medidas:
Destinadas a fortalecer a la familia y al entorno afectivo. Incluyen acompañamiento psicológico, acceso a salud, educación, asistencia social y cualquier recurso que permita restituir derechos sin separaciones del núcleo familiar.
Se aplican únicamente cuando la permanencia en el entorno familiar implica un riesgo para la integridad física o emocional del niño, niña o adolescente. En estos casos, SeNAF decide alternativas de cuidado seguro, siempre priorizando el interés superior de las infancias.
"La Secretaría reafirma su compromiso con la defensa y promoción de los derechos de niñas, niños y adolescentes, y recuerda a la comunidad la importancia de dar aviso ante cualquier situación que ponga en riesgo su bienestar", señala el comunicado.