viernes 21 de noviembre de 2025 - Edición Nº281

Sólo el vecino salva al vecino | 20 nov 2025

BANCA DEL VECINO

El Estado desapareció y los barrios explotan: la advertencia de la Fundación San José Obrero ante el Concejo Deliberante

Fernando Fernández Herrero alertó en el Concejo Deliberante sobre el deterioro sostenido de las condiciones de vida en el Alto, la desaparición del Estado, el avance de la droga en escuelas primarias y una ruptura social subterránea que anticipa consecuencias graves a futuro


Por: Bache3000

Fernando Fernández Herrero volvió a la banca del vecino del Concejo Deliberante después de varios años, y lo hizo con un mensaje que intentó equilibrar entre la crudeza de los datos y la esperanza de cambio. El director de la Fundación San José Obrero, que lleva 16 años trabajando en los barrios populares de Bariloche, presentó ante los concejales un diagnóstico descarnado de la situación social en el Alto de la ciudad, marcado por un deterioro que describe como sostenido y prácticamente invariable a través de distintas gestiones políticas.

"Yo trabajo en los barrios populares de Bariloche hace 16 años, ya hemos pasado varias gestiones, varios consejos, varios gobiernos y hay una curva que no cambia, hay pequeñas modificaciones temporales, pero en líneas generales se puede decir que cada vez estamos peor", afirmó Fernández Herrero ante los ediles, reconociéndose él mismo como alguien que "se está poniendo viejo" y que por eso ha perdido algunos filtros, pero también aprendido que "ir al choque de una no siempre se logra el mejor resultado".

El director de la Fundación centró su exposición en un índice que considera fundamental para comprender la magnitud de la crisis: la pobreza infantil. "Nosotros nos movemos prioritariamente en el San José Obrero por un índice, porque creemos que condensa a todos los otros aspectos de la vida social que es la pobreza infantil", explicó, señalando que este indicador determina el nivel de ocupación, escolarización, vacunación y las condiciones generales de vida de las familias. En ese sentido, advirtió que en materia de vacunación "hay noticias muy malas que está bajando mucho ahora".

Fernández Herrero describió lo que llamó "los niños perdidos de los 90", personas que hoy tienen entre 30 y 40 años y que vivieron su infancia durante la crisis económica de esa década, cuyas consecuencias siguen perpetuándose. "Una persona de 40 años que se llama a nosotros los pibes. Ya tenemos ahí un problema", señaló, aludiendo a casos concretos de personas vinculadas a la Fundación que fueron sacadas durante 2024 por actividades ilícitas. Según su análisis, la desocupación es "la originadora de la gran mayoría de los problemas", y su consecuencia más directa es la pobreza infantil, que a su vez perpetúa la desocupación en un círculo vicioso que no se rompe.

La situación actual, según describió el referente social, muestra un Estado que se ha corrido notablemente en los últimos dos años. "Hay un corrimiento del Estado desde los últimos dos años, que no quiere decir que lo anterior era bueno. También estoy muy viejo para pensar en formato binario", aclaró Fernández Herrero, quien atribuyó este repliegue a múltiples factores: un discurso dominante que sostiene que el Estado debe achicarse lo más posible, lo que genera en algunos funcionarios la sensación de que no tienen responsabilidad, combinado con la falta de presupuesto que reduce la capacidad de acción incluso de aquellos que sí quieren trabajar.

El ejemplo más contundente que presentó fue el de dos personas que formaban parte de la Fundación y que cobraban un Potenciar Trabajo doble, equivalente a unos 280 mil pesos actuales, que les permitía sostener su actividad dentro de la organización. "Cuando cambiaron las políticas, desapareció ese aporte y todo el discurso es que nosotros los explotamos. Y a partir de ese momento volvieron a su actividad de la venta de la droga y los robos", relató, describiendo además una campaña de escraches y mentiras en redes sociales con perfiles falsos que, según dijo, presentan a la Fundación San José Obrero como "una mezcla de ISIS".

Uno de los datos más alarmantes que compartió Fernández Herrero tiene que ver con el ingreso de la droga a las escuelas primarias. "Nosotros hemos tenido reuniones con, por ejemplo, directores y directoras de las escuelas primarias, que nos cuentan que están muy preocupados por el tema de la droga, entrando en la primaria, en cuarto, quinto grado", reveló. Y agregó un dato estremecedor sobre el consumo: "La cocaína de la actualidad, es un poco la marihuana de hace 15 años, en relación a lo que circula y en relación a lo que le cuesta. Antes era como una droga en los ochenta, noventa, más de los ricos. Ahora circula por todos lados, de mala calidad encima, así que peor".

El director de la Fundación también manifestó su preocupación por lo que está ocurriendo de manera subterránea en los barrios. "A mí lo que me preocupa es que en un nivel de silencio, es como que está como subterráneo eso, no es un momento simbólico de la sociedad para que las situaciones críticas sociales sean importantes. Entonces la gente que las padece no las dice, y la gente que las sabe tampoco las cuenta mucho", afirmó. En ese contexto, advirtió sobre una reacción peligrosa que empieza a gestarse: "El deterioro de la presencia del Estado genera un conflicto, y eso está generando como reacción en mucha gente de los barrios el esquema de la justicia por mano propia", señaló, y recordó el caso de Brasil y los escuadrones de la muerte, algo que calificó como "impensable en Argentina".

Fernández Herrero también dedicó parte de su exposición a analizar lo que considera "la ruptura del rol del padre en la sociedad", un fenómeno que atribuye principalmente a la desocupación. "La autoestima del varón en esta sociedad que culturalmente funciona como funciona, está puesta en el hombre que sostiene a la familia. Cuando el hombre deja de poder sostener a la familia, se transforma en un inservible", explicó, describiendo un proceso que termina en problemas de consumo y en la desaparición de la figura paterna del hogar.

Sin embargo, el director de la Fundación no limitó su análisis solo a factores económicos. En un pasaje que puede generar polémica, Fernández Herrero cuestionó algunos aspectos de la lucha feminista por la igualdad de género. "Yo creo que hay determinados errores en la lucha de las mujeres por la igualdad de género. Por supuesto, una lucha absolutamente necesaria, pero que hay muchos errores que tienen que ver con las generalizaciones, con lo simbólico", afirmó ante los concejales.

El referente social señaló que algunas corrientes del feminismo construyen una imagen negativa generalizada de los varones que tiene efectos contraproducentes. "Hay algunas mujeres que trabajan en esta lucha, seguramente con muy buenas intenciones, pero que uno las escucha, y construyen la idea de que los varones son todos violadores, abusadores, violentos. Entonces los varones se van corriendo", explicó, y agregó: "Si me tratan mal, me tratan de... Es la profecía autocumplida. Me voy corriendo, me voy corriendo, me voy corriendo".

Esta dinámica, según Fernández Herrero, contribuye a la ausencia paterna en los hogares. "Y entonces se empiezan a dar una mayoría de hogares en donde la figura del padre no está", señaló. Para el director de la Fundación, esto tiene consecuencias simbólicas graves: los niños crecen sin el ejemplo del trabajo y sin la figura que pone límites en la adolescencia, dos "actos de amor" fundamentales que tradicionalmente cumple el padre. "Cuando los chicos crecen sin ver eso, es más difícil. Yo siempre pongo el ejemplo, que es como aprender un idioma habiendo nacido en un lugar, o querer aprenderlo de grande. Son dos dificultades distintas", graficó.

La Fundación San José Obrero, que cumplió recientemente 8 años con personería jurídica y lleva 10 años en total de trabajo, es probablemente "la más grande en cuanto a la cantidad de gente que contiene en este momento y las problemáticas que contiene, muy probablemente sea la más importante de Bariloche, alguna de las más importantes de la provincia", según describió su director. "No lo digo esto festejándolo, lo digo con muchísimo peso encima y con muchísimo cansancio y con muchísima responsabilidad", aclaró. La organización está "muy desbordada" y enfrenta situaciones críticas que incluyen desde la necesidad de crear formatos cooperativos para dar experiencias laborales a personas que nunca trabajaron, hasta enfrentar trabas burocráticas que impiden avanzar en la integración social.

"Es increíble que estemos haciendo malabarismos para tratar de que personas que tal vez no trabajaron en su vida, puedan tener una experiencia laboral para que de alguna forma adquieran las capacidades para entrar al mercado laboral, o sea, es como que es un lugar donde está cerrada todas las puertas y uno cuando quiere abrirla, viene alguien y te mete un palazo", graficó Fernández Herrero la situación actual.

A pesar de la dureza del diagnóstico, el referente social no se declaró vencido. "Yo no me doy por vencido en el sentido de que, como les decía, los jóvenes que me rodean me dicen, bueno, pero es así, la sociedad cambió y es así, estamos complicados si aceptamos eso. Yo creo que no", afirmó, y argumentó que los procesos sociales siempre tienen ida y vuelta, aunque la vuelta pueda tardar 20 años. "En ese momento vamos a ver como que vuelven otros valores que se perdieron", vaticinó.

El cierre de su exposición fue un pedido directo a los concejales, recordándoles aquella idea que había compartido en una visita anterior al Concejo: que mientras la Justicia trabaja sobre el pasado y el Ejecutivo sobre el presente, el Legislativo trabaja sobre el futuro. "Ustedes no tienen mucha responsabilidad de la situación actual, van a tener responsabilidad dentro de cuatro o cinco años y ahí les iremos a pedir cuentas", les dijo, aunque inmediatamente aclaró: "Mentira, porque nunca se hace eso en ningún lugar del Estado, por eso también estamos como estamos, pero ustedes fíjense dentro de 4 o 5 años como estamos".

Fernández Herrero solicitó a los ediles que en la segunda mitad de su mandato hagan "un esfuerzo especial" para salir de lo urgente y dedicarse a lo importante. "Los que estamos en ese lugar creemos que lo importante es cambiar la vida posible de los menores de los barrios populares y entonces tenemos que meterle toda la energía posible a eso", concluyó, dejando planteado el desafío de pensar políticas públicas que rompan el círculo vicioso de desocupación, pobreza infantil y exclusión social que, según su análisis, se profundiza año tras año en los barrios del Alto de Bariloche.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias