Por: Bache3000
"Algunos vienen aquí a hacer senderismo. Yo vine a dejar respirar al V12. La belleza de la Patagonia se siente diferente a 8.000 revoluciones por minuto", dice el influencer en el video acompañado del hashtag #cavalcadeadventure2025. La publicación, realizada luego de que concluyera el evento el pasado viernes en Ushuaia, muestra una vez más la impunidad con la que circularon estos vehículos por las rutas patagónicas, rompiendo una innumerable cantidad de normas de tránsito y poniendo en peligro la vida de los demás conductores.
Y todo, con un habano en la mano.
El evento, que reunió a 60 tripulaciones internacionales que pagaron 98 mil dólares cada una, dejó un saldo de múltiples incidentes. El más grave ocurrió el 18 de noviembre en la Ruta de los Siete Lagos, cuando una Ferrari Purosangue blanca volcó tras circular a más de 200 kilómetros por hora. Sus dos ocupantes, estadounidenses de 66 y 68 años, fueron trasladados al sanatorio de Bariloche con traumatismo craneal y descompensación cardiovascular. Además, varios conductores fueron multados en Neuquén por adelantamientos en doble línea amarilla y exceso de velocidad, maniobras que quedaron documentadas en decenas de videos que circularon por redes sociales mostrando cómo obligaban a otros automovilistas a tirarse a la banquina para evitar choques frontales.
Lo más llamativo fue la actitud de las autoridades locales. Según confirmó este medio, desde la Municipalidad de Bariloche se decidió no realizar controles de alcoholemia durante la jornada del lunes 18 en el Circuito Chico, donde los participantes realizaron una actividad en una cervecería organizada por una concesionaria . Todo, con participación del área municipal a cargo del secretario de Turismo, Sergio Herrero.
Herrero, quien estuvo presente en el desfile de los Ferrari por el Centro Cívico, destacó la importancia del evento para la ciudad y su proyección internacional. Sin embargo, nunca explicó públicamente qué pasó con los controles y el libre albedrío permitido en la ciudad. Tampoco, por qué no hubo multas cómo en otras provincias.
Tampoco hubo declaraciones de Luigi Orlandini, titular de Canossa Events y responsable de la organización del evento a nivel mundial.
La situación contrastó marcadamente con lo que sucedió en otras provincias. Neuquén suspendió el evento de inmediato, multó a varios conductores y expulsó a toda la caravana bajo custodia policial. "En nuestra provincia sí se tienen que respetar las cosas", sentenció Luciana Ortiz Luna, secretaria de Emergencias de Neuquén, en un mensaje que parecía dirigido directamente a Bariloche.
Santa Cruz implementó lo que las autoridades llamaron un "corralito" o "encapsulamiento", con custodia policial permanente adelante y atrás de la caravana. "Ya se les avisó que ante una infracción de tránsito, se procederá a la retención preventiva del vehículo", advirtió María Sanz, subsecretaria de la Agencia Provincial de Seguridad Vial. Los autos fueron trasladados en camiones y solo se los bajó para la visita al Glaciar Perito Moreno, bajo estricto control.
Chubut mantuvo el mismo criterio y Tierra del Fuego aplicó protocolos similares. Sergio Gamarra, subsecretario de Seguridad Vial fueguino, explicó que el operativo tuvo "un carácter preventivo en virtud a las condiciones que ya teníamos de sobreaviso, de otros episodios que habían pasado en otras provincias". La caravana circuló "encapsulada" con vehículos de emergencia escoltando, y en cada puesto de control se verificaba que el primer vehículo fuera el de emergencia oficial. "De no ser así, se demoraba el vehículo", aclaró Gamarra.
El contraste es elocuente. Mientras Neuquén, Santa Cruz, Chubut y Tierra del Fuego establecieron protocolos estrictos para proteger a sus ciudadanos, en Bariloche la caravana circuló libremente. El resultado: maniobras temerarias, excesos de velocidad y una sensación generalizada de impunidad que quedó inmortalizada en el video del influencer británico, quien se jactó de haber manejado a 200 kilómetros por hora por una de las rutas turísticas más hermosas y transitadas de la región.
De las 60 Ferrari que partieron desde Bariloche, solo 49 llegaron a la exhibición final en la Bahía de Ushuaia el pasado viernes. El evento cerró con una cena de despedida en el Hotel Arakur, dejando tras de sí un rastro de controversias, accidentes, multas y demasiadas preguntas sin responder sobre por qué en Bariloche se permitió lo que en el resto de la Patagonia se prohibió.