Por: Bache3000
De los 24 senadores electos en octubre pasado, solo 23 jurarán mañana. La ausencia de Villaverde significa que La Libertad Avanza contará con 19 bancas en lugar de las 20 esperadas de cara a las sesiones extraordinarias que comenzarán el 10 de diciembre, cuando el oficialismo buscará aprobar la reforma laboral como prioridad.
La habilitación de Villaverde como integrante de la Cámara alta fue objetada la semana pasada en la comisión que comanda la peronista disidente Alejandra Vigo, quien acompañó la posición contraria a la rionegrina. Las críticas se concentraron en las experiencias judiciales de la legisladora, que incluyen un episodio con cocaína en Estados Unidos y otros inconvenientes en territorio argentino.
El kirchnerismo había anticipado que tenía los votos necesarios para rechazar el diploma en el recinto. Sin embargo, la situación viró en los últimos días. Horas antes de la decisión final, Villaverde fue vista junto a la futura ministra de Seguridad Patricia Bullrich en las reuniones que se desarrollaron durante la jornada de hoy en la Cámara alta.
La previsión optimista del oficialismo giró 180 grados en Labor Parlamentaria. "No sé si estaban los votos. Y, con una nueva conformación del Senado, se podría rearmar la comisión de Asuntos Constitucionales y encararlo de otra manera. Por ahora, esto quedó para otro momento", confirmaron desde La Libertad Avanza.
El reglamento del Senado establece en su artículo 8 que los senadores electos forman quorum para la consideración de sus títulos, pero no pueden votar en los propios. El artículo 9 indica que cuando alguno de los electos sea rechazado, el presidente del Senado lo comunicará al Poder Ejecutivo Nacional y a los gobiernos provinciales correspondientes para una nueva elección.
El caso más similar al de Villaverde fue el del exgobernador correntino Raúl "Tato" Romero Feris en 2003, cuando Cristina Kirchner impulsó el bloqueo de su diploma. Aquella situación se extendió casi tres años, hasta que Romero Feris renunció a una banca que nunca ocupó.
Tras las juras de mañana, la Cámara alta aguardará la convocatoria del Ejecutivo a sesiones extraordinarias. Para el Senado, según ratificó Bullrich, la prioridad será la reforma laboral, que ingresará por esa Cámara mientras Diputados se concentrará en el Presupuesto 2026. Las previsiones del oficialismo apuntan a una aprobación antes de fin de año, aunque en despachos libertarios admiten que "sería un milagro". La oposición buscaría convocar a gremios, empresarios y otros sectores a disertar sobre la iniciativa aún no presentada por la Casa Rosada. El mejor escenario, según algunas voces, sería una luz verde en el primer trimestre de 2026.
El episodio Villaverde demostró una vez más que en el Congreso las cosas cambian hora a hora.