Por: Bache3000
En una carta dirigida al presidente Javier Milei, la legisladora denunció haber sido víctima de "operaciones mediáticas obscenas, maliciosas y profundas, diseñadas para destruir, desgastar y humillar". Villaverde argumentó que su renuncia responde a la protección de su familia, especialmente de sus hijos, y acusó a "sectores del viejo régimen" de intentar utilizar su situación personal como herramienta para "frenar las reformas" del gobierno libertario.
La renuncia de Villaverde al Senado no implica que La Libertad Avanza pierda la banca, sino que abre un debate sobre quién debe ocupar ese lugar y, fundamentalmente, pone en evidencia las serias dudas sobre la idoneidad moral de la dirigente rionegrina para ejercer cargos legislativos. Según el orden establecido en la lista electoral, correspondería que asuma Enzo Fullone, actual jefe del Distrito 20° de Vialidad Nacional en Río Negro y segundo candidato en la lista de LLA.
La Ley 27.412, sancionada en 2017, establece que cuando un legislador debe ser reemplazado, quien lo suceda debe ser del mismo género. En el caso de Villaverde, al salir segunda en la elección, no asume Viviana Sánchez, de General Roca, quien figura en tercer lugar.
Esta situación genera una nueva controversia para el espacio libertario, ya que la eventual asunción de Fullone tampoco está exenta de cuestionamientos. El funcionario fue señalado como "hijastro" de Federico "Fred" Machado, el empresario rionegrino recientemente extraditado a Estados Unidos acusado de lavado de activos provenientes del narcotráfico. Si bien Fullone ha negado enfáticamente cualquier vínculo con Machado y aseguró que "nunca tuvo ningún tipo de financiamiento" de su parte, los rumores sobre una relación sentimental entre el empresario y la madre de Fullone han alimentado las especulaciones.
La renuncia de Villaverde al Senado se produce después de que la oposición, principalmente el peronismo rionegrino liderado por el diputado Martín Soria, trabara su ingreso a la Cámara alta denunciando sus vínculos con el narcotráfico a través de Claudio "Lechuga" Ciccarelli, primo de Fred Machado y pareja de la legisladora. La ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien asumirá como jefa del bloque oficialista en el Senado, no logró garantizar los votos necesarios para la asunción de Villaverde, marcando su primera derrota antes incluso de jurar en su nuevo cargo.
El caso Villaverde presenta similitudes con otros episodios de impugnaciones en el Congreso argentino. El más resonante fue el de Luis Abelardo Patti, el ex subcomisario de la Policía bonaerense acusado de delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar. En 2006, la Cámara de Diputados rechazó su diploma por 212 votos contra 8, en un proceso que analizó su "inhabilidad moral" para ejercer el cargo. A diferencia del caso Patti, cuya impugnación se basó en violaciones a los derechos humanos durante la dictadura, los cuestionamientos a Villaverde se centran en sus presuntos vínculos actuales con el narcotráfico.
Otro antecedente importante fue el de Antonio Domingo Bussi, el dictador que intentó asumir como diputado en 2005 y fue bloqueado por sus crímenes de lesa humanidad. También se registró en 2003 la impugnación al senador correntino Raúl "Tato" Romero Feris, que fue inhabilitado para asumir por causas judiciales pendientes que investigaban fraude y enriquecimiento ilícito. Ese fue uno de los pocos casos en que prosperó una impugnación en el Senado.
En su defensa, Villaverde ha sostenido que "no tiene vínculos con el narcotráfico ni con Fred Machado" y ha explicado su situación judicial en Estados Unidos. La legisladora fue detenida en julio de 2002 en Sarasota, Florida, junto al colombiano Fabio Restrepo y el cubano Jesús Ferrer, acusada de conspiración para distribuir más de 400 gramos de cocaína. Según su versión, ella tenía 28 años, vivía en Miami desde 1999 y trabajaba en una boutique cuando fue engañada por Jesús Ferrer, quien le ofreció ir a comprar ropa para su local.
La investigación periodística de La Nación, sin embargo, revela una historia judicial más compleja. Villaverde fue hallada culpable por un jurado el 18 de octubre de 2002 de ambos cargos federales: venta, distribución o expendio de drogas ilícitas, y conspiración de dos o más personas para distribuir narcóticos, delitos que tenían una pena máxima de 20 años de prisión. Si bien logró que se anulara el veredicto y se fijara un nuevo juicio oral, la legisladora quedó detenida tras el primer juicio y fue enviada a una prisión federal.
La libertaria consiguió su excarcelación en una fecha que no está precisada en los registros judiciales, pero inmediatamente incumplió con las condiciones de su libertad bajo vigilancia. El 14 de marzo de 2003, las autoridades pidieron que se emitiera una nueva orden de arresto en su contra, que el juez concedió. Desde ese momento quedó sujeta a arresto inmediato, pero Villaverde ya había retornado a la Argentina, donde permanece desde entonces.
El expediente criminal en su contra quedó paralizado en Florida durante catorce años y medio, hasta que el 24 de agosto de 2017, la Fiscalía Federal se presentó ante la jueza Mary Scriven para retirar formalmente los cargos, argumentando el tiempo transcurrido sin poder avanzar contra la legisladora. Villaverde explicó que "solo fue hallada culpable de conspiración porque tenía 12 mil dólares" y que la Justicia después determinó que ella "no estaba enterada de lo que sucedía en el lugar". Sin embargo, los registros oficiales del Departamento de Aplicación de la Ley del Estado de Florida y de la Oficina Federal de Prisiones confirman su detención, condena inicial y posterior fuga de la justicia estadounidense.
Además de su pasado judicial en Estados Unidos, Villaverde enfrenta un embargo de 50 millones de pesos ordenado en agosto de 2025 por el Juzgado Civil, Comercial, de Minería y Familia N°9 de San Antonio Oeste por una presunta estafa en la venta de terrenos en Las Grutas. También fue denunciada por un compañero de La Libertad Avanza por el robo de boletas durante la campaña de 2023, cuando el entonces candidato libertario para el Parlasur, José Valla, señaló que un puntero de Villaverde lo interceptó en la ruta y le robó las boletas.
El vínculo de Villaverde con Claudio Ciccarelli, primo y presunto testaferro de Fred Machado, es uno de los elementos más cuestionados por la oposición. El peronismo rionegrino acusa a Villaverde de ser pareja de Ciccarelli y sostiene que a través de él mantiene conexión directa con las redes de Machado, quien fue extraditado a Estados Unidos para ser juzgado por narcotráfico y estafa.
En su carta de renuncia, Villaverde afirmó que no se presentó a las elecciones "por un asiento, ni por una dieta, ni por honores personales", sino porque cree "en la libertad, en el mérito, en el trabajo duro" y en el liderazgo de Milei. La legisladora sostuvo que su decisión de renunciar al Senado busca evitar que "sectores del viejo régimen" utilicen su situación personal como "herramienta para frenar las reformas" y desgastar el proyecto libertario.

"Ningún cargo vale más que la oportunidad histórica de que la Argentina rompa definitivamente con el fracaso estructural", escribió Villaverde en su misiva al presidente. La dirigente aseguró que seguirá acompañando "este proyecto histórico" desde la Cámara de Diputados, donde le restan dos años de mandato. Sin embargo, fuentes de su entorno dentro de La Libertad Avanza no lamentaron su renuncia al Senado y advirtieron que la todavía diputada "tiene mucho que explicar ante la opinión pública".
La situación de Villaverde dentro de La Libertad Avanza recuerda lo ocurrido recientemente con José Luis Espert, quien también tuvo que dar un paso al costado de su candidatura al Senado por sus vínculos con Fred Machado. El caso evidencia que las respuestas que dio Villaverde sobre su pasado judicial y sus relaciones en Río Negro no convencieron ni siquiera dentro de su propio espacio político. La decisión de Patricia Bullrich de habilitar que el pliego de Villaverde volviera a comisión y de apoyar que no se le tomara juramento fue interpretada como un mensaje claro: las explicaciones de la legisladora no habían sido satisfactorias.
El caso Villaverde deja expuesta una de las principales debilidades de La Libertad Avanza: la falta de filtros efectivos en la selección de candidatos y la reiterada aparición del nombre de Fred Machado vinculado a dirigentes del espacio. Primero fue Espert, luego Villaverde, y ahora surge la figura de Fullone, todos conectados de alguna manera con el empresario extraditado por narcotráfico. Esta situación pone en jaque la credibilidad del partido gobernante en materia de transparencia y lucha contra el narcotráfico, banderas que el propio gobierno ha levantado con fuerza en el discurso público.
Para el oficialismo, la exclusión de Villaverde del Senado representa un golpe político antes incluso de que comiencen las sesiones extraordinarias que el presidente Javier Milei convocará el próximo 9 de diciembre. La Libertad Avanza contará con 19 senadores en lugar de los 20 previstos, lo que reducirá su capacidad de negociación en debates clave como el Presupuesto 2026 y las reformas estructurales que el gobierno pretende impulsar.
La renuncia de Villaverde al Senado cierra un capítulo turbulento pero abre otro igualmente complejo: la definición de quién ocupará finalmente esa banca y si el nombre de Fred Machado seguirá persiguiendo a La Libertad Avanza en el Congreso de la Nación. La sombra del narcotráfico, lejos de disiparse, parece haberse instalado de manera estructural en el armado político del partido gobernante en Río Negro, poniendo en evidencia serias fallas en los mecanismos de selección y control de sus candidatos.