Por: Bache3000
El gobierno de Río Negro financia con recursos propios la obra que duplicará la capacidad operativa del transporte de pasajeros, pasando de 12 a 24 dársenas, en un proyecto clave para el desarrollo turístico y la conectividad regional.
El Ministerio de Obras y Servicios Públicos fue el encargado de supervisar esta semana los progresos en la construcción de la nueva terminal de ómnibus de Bariloche, una infraestructura estratégica que ya completó la mitad de su ejecución y que promete transformar la capacidad de transporte de la ciudad más visitada de la Patagonia.
El ministro Alejandro Echarren destacó que la terminal actual cuenta con 12 dársenas, mientras que la nueva infraestructura dispondrá de 24, lo que representa un salto cualitativo en la capacidad operativa del sistema de transporte interurbano. El funcionario remarcó que este tipo de intervenciones responden a una visión estratégica sobre el Bariloche del futuro, donde la planificación estatal resulta fundamental para acompañar el crecimiento sostenido de la demanda turística y las necesidades de conectividad de la población local.
Actualmente, las cuadrillas de trabajadores desarrollan tareas de pavimentación en el sector de dársenas, un componente fundamental para garantizar el futuro movimiento de las unidades de transporte de larga distancia. En paralelo, se ejecutaron muros de contención necesarios para la estabilidad estructural del edificio, mientras que avanzan el montaje de estructuras metálicas, la instalación de la cubierta de techos y la colocación de cielorrasos que definirán los espacios interiores de la terminal.
El nuevo edificio contará con una superficie de 3.744 metros cuadrados distribuidos en áreas operativas y de servicios, incluyendo 30 boleterías que permitirán agilizar la atención al público y reducir los tiempos de espera durante los períodos de mayor afluencia. Los operarios también trabajan en la preparación de contrapisos y en las instalaciones sanitarias y eléctricas, componentes esenciales para el funcionamiento integral de la terminal.
El diseño arquitectónico de la obra prioriza criterios de eficiencia energética y busca una integración armónica con el entorno estepario característico de la región. La cubierta se planificó con vegetación natural que garantizará el aislamiento térmico del edificio, reduciendo el consumo energético para calefacción durante los meses invernales. Además, el sector de dársenas se preparó para la futura incorporación de paneles solares y térmicos, lo que permitirá avanzar hacia un modelo de infraestructura sustentable y con menor impacto ambiental.
La decisión del Gobierno Provincial de asumir el financiamiento total de la infraestructura con recursos propios permitió sostener la actividad y el empleo en el sector de la construcción, en un contexto económico complejo para la ejecución de obras públicas de gran envergadura. Esta obra ratifica el compromiso oficial con la infraestructura turística y de transporte, apuntando a modernizar uno de los principales accesos a Bariloche y garantizar servicios de calidad acordes con el perfil internacional de la ciudad.