Por: Bache3000
La concejal Roxana Ferreyra, autora de la ordenanza que regulaba el transporte mediante plataformas digitales y que fue vetada este jueves por el intendente Walter Cortés, salió al cruce con duras críticas al jefe comunal y anticipó que buscará la insistencia del Concejo en la última sesión del año, prevista para el 18 de diciembre.
"El intendente termina la semana con un veto que él llama parcial, pero en realidad veta todo lo fundamental de la ordenanza", disparó la edil del bloque Nos Une Bariloche en un audio que difundió tras conocerse la resolución municipal 2971. Ferreyra explicó que la norma aprobada buscaba "crear una nueva categoría de vehículos en la ciudad que puedan trabajar a través de aplicaciones digitales", complementando el sistema actual de taxis (servicio público) y remises (servicio diferencial).
La concejal detalló que la ordenanza creaba un registro para que todos los vehículos estuvieran habilitados, establecía un nomenclador específico para los vehículos "punto a punto" y permitía que los trabajadores pagaran la TISH "de acuerdo a los ingresos que declare cada uno". "Les dimos un marco legal dentro de la actividad que hacen", subrayó, para luego acusar a Cortés de haber estado "en un estado de inercia durante los dos últimos años con respecto a este tema, sin darle ninguna respuesta a nuestros vecinos y vecinas".
Ferreyra recordó que desde el Concejo pidieron reiteradamente que el intendente levantara la resolución que prohibía Uber, firmada por el exintendente Gustavo Gennuso. "Los trabajadores iban a verlo y le decían 'levante la resolución, intendente'. Bueno, no la levantó en dos años, ahora la levantó porque cree en la libertad", ironizó.
El eje de la crítica de Ferreyra apuntó directamente contra la empresa Uber y la posición del intendente. "Después Cortés está muy preocupado porque dice que a Uber no le conviene tener un cupo. Claro, necesita explotar mucho más a nuestros vecinos y vecinas, necesita tenerlos fuera del marco de la legalidad", afirmó la concejal, y agregó: "Uber está por fuera de la legalidad de la República Argentina. Es una empresa que funciona fuera del país".
La edil reconoció que "nuestros vecinos están pasando un momento económico difícil" y que "agarran el auto y salen a buscar el mango", pero advirtió que "eso no quiere decir que Uber no sea un precarizador laboral". En su discurso más duro, señaló que "Uber se la lleva completa, no deja un mango en Bariloche, y no lo va a dejar, porque no deja un peso en ninguna localidad".
Ferreyra defendió el sentido de la ordenanza: "Nosotros lo que quisimos es darle un marco legal a la actividad que hacían los vecinos, y si los vecinos querían trabajar con las aplicaciones, que trabajen con la aplicación que quieran". Y lanzó: "Pero en este caso el intendente tiene puesta la camiseta de una multinacional, y la verdad que le importa muy poco tener a los vecinos dentro del marco legal".
La concejal detalló que el veto elimina elementos centrales de la ordenanza: "Veta las habilitaciones, todo el nomenclador que le dimos como actividad para que puedan pagar la TISH, veta el registro de vehículos para que puedan trabajar seguros, que tengan una oblea que diga que es un vehículo habilitado, que tiene una RTO, un registro profesional. Todo eso lo vetó, le quitó las multas, cualquiera puede hacer cualquier cosa porque multa no tiene".
La conclusión de Ferreyra fue categórica: "Volvemos a foja cero, volvemos al punto de partida, como hace tres años atrás, cuando el intendente saliente, Gustavo Gennuso, puso la resolución en marcha donde se prohibía trabajar a los Uber porque no estaban habilitados los choferes ni los vehículos. Hoy va a pasar exactamente lo mismo".
En un pasaje de su descargo, Ferreyra cuestionó la veracidad de los argumentos del veto respecto a las inspecciones semestrales de taxis y remises. "Es mentira que no van a tener más (inspecciones). Que venga acá y que me lo discuta el doctor Domínguez todo el día si quiere y la asesora letrada que me lo discuta hasta el cansancio, porque la resolución que habilita las inspecciones semestrales de los taxis y remises sigue vigente y nunca se dio de baja y es del año 2009 y no 2005. Entonces en una parte son peligrosos y mentirosos", acusó.
La concejal manifestó su preocupación por los distintos sectores afectados. "El intendente está encaprichado en que quiere darle a Uber la llave de la ciudad para que se la lleve toda. No quiere garantizar la fuente de trabajo de los distintos sectores involucrados: los taxistas, los remiseros, las remiserías que pagan TISH al día, los taxis que tienen que pagar sus habilitaciones", enumeró.
Ferreyra confirmó que buscará la insistencia en la última sesión del año: "Voy a pedir tratamiento el 18 de diciembre. Entiendo que va a ser la última sesión de este año y ahí veremos si los concejales vuelven a acompañar esta ordenanza que fue un trabajo no solamente de los sectores de los trabajadores, sino también de los distintos bloques que aportaron a esta ordenanza".
El cierre de su mensaje fue durísimo contra el intendente: "Cortés gobierna con veto y resolución. La verdad, una vergüenza para la democracia, y una vergüenza para los barilochenses tener un intendente que no se preocupa por los intereses y por la tranquilidad de sus vecinos. Ya en el umbral de arrancar una nueva temporada turística".
Para revertir el veto, Ferreyra necesitará reunir ocho votos en el Concejo, los dos tercios del cuerpo deliberativo. En la votación original de la ordenanza hubo apoyo unánime de la oposición, pero algunos artículos específicos como el cupo de 280 vehículos solo obtuvieron seis votos a favor. La sesión del 18 de diciembre será clave para definir si el Legislativo puede imponerse al Ejecutivo o si finalmente prevalece la voluntad de Cortés de mantener un esquema desregulado para las plataformas digitales de transporte.